"Lo que hace el señor Schroeder es improcedente", declaró Merkel al diario "Bild".
Schroeder planea asumir un cargo directivo en el consejo supervisor del Grupo Rosneft, que en su mayoría es propiedad del gobierno ruso.
Merkel enfatizó en su comunicado que Rosneft es una compañía que cotiza y sujeta a sanciones de la Unión Europea en el contexto de la crisis de Ucrania. Desde 2014, el grupo no tiene permitido adquirir tecnología y servicios especiales para la producción petrolera de la UE y está excluida de préstamos a largo plazo.
El líder del Partido Socialdemócrata (SPD) y candidato a la cancillería, Martin Schulz, también se distanció de Schroeder. Sin embargo, otros políticos del SPD defendieron la conducta del ex canciller.
Merkel declaró que después de su tiempo en el cargo, no desearía cambiar de la política al sector privado. "No pretendo asumir una función en el sector privado una vez que ya no sea canciller de Alemania", dijo la funcionaria.
La canciller, también máxima candidata del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU), agregó que ahora se está concentrando por completo en la campaña de elección y "con base en el hecho de que deseo ser canciller de nuevo".
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