Tillerson vertió las acusaciones el martes al divulgar el Informe Internacional sobre la Libertad Religiosa 2016. "Los comentarios de Tillerson sobre Bahréin son inadecuados, decepcionantes y mal fundamentados, y reflejan una profunda incomprensión de los hechos", afirmo el Ministerio de Asuntos Exteriores bahreiní.
"Todas nuestras comunidades y confesiones, entre ellas la chiíta, han servido y lo continuarán haciendo como fiscales y jueces, periodistas y académicos, diplomáticos, oficiales militares, hombres y mujeres policías, miembros del gabinete y del Parlamento, empresarios y estudiantes. Todos ellos ponen el interés nacional por encima de todo lo demás", agregó el ministerio.
Subrayó que todos los encarcelamientos y detenciones que se hacen están basados en sospechas razonables conforme a la ley del reino independientemente de la raza, la confesión, el origen étnico o el sexo.
"Instamos al respetado Departamento de Estado estadounidense a que lleve a cabo consultas directas, investigaciones más precias y matizadas y análisis inteligentes antes de hacer comentarios sobre nuestro Gobierno y nuestra sociedad", añadió.
Bahréin, estrecho aliado de Estados Unidos, acoge la base de la Quinta Flota de la Armada de EEUU.