El mercado inmobiliario chino, que alguna vez llegó a estar sobrecalentado, continuó mostrando señales de enfriamiento, ya que los precios de las viviendas han decrecido o registrado un crecimiento más lento en las principales ciudades del país, gracias a las duras restricciones a la adquisión impuestas por el gobierno, según datos oficiales revelados este martes.

Sobre una base anual, los precios de los inmuebles nuevos siguieron subiendo en las 70 ciudades encuestadas en junio, pero el ritmo de crecimiento disminuyó en 15 de ellas en comparación con el mes anterior, informó el Buró Nacional de Estadísticas.

En el análisis mensual, los precios de las viviendas nuevas cayeron o se mantuvieron estables en nueve ciudades, de acuerdo con la entidad.