El año pasado logramos importantes avances rompedores en la reforma de la defensa nacional y del Ejército, e hicimos nuevos progresos y cosechamos nuevos éxitos en la revolucionarización, modernización y regularización de este.
A lo largo del presente año, continuaremos persistiendo en guiarnos por el objetivo planteado por el Partido de robustecer el Ejército en la nueva situación, propulsaremos su construcción política, su fortalecimiento mediante la reforma y su administración según la ley, e intensificaremos el adiestramiento y los preparativos militares, con el propósito de salvaguardar con firmeza y eficacia la soberanía, la seguridad y los intereses del desarrollo del país.
Tenemos que perseverar en la dirección absoluta del Partido sobre el Ejército y defender y aplicar el sistema de responsabilidad del presidente de la Comisión Militar. Profundizaremos constantemente la reforma de la defensa nacional y del Ejército. Debemos reforzar la administración y el control de la defensa de las costas, las aguas jurisdiccionales, el espacio aéreo y las fronteras, y organizar meticulosamente la lucha antiterrorista y el mantenimiento de la estabilidad, la salvaguardia de la paz internacional, la escolta de buques mercantes en alta mar y otras acciones significativas.
Es necesario aumentar la capacidad de innovación independiente de las ciencias y tecnologías dedicadas a la defensa nacional, y acelerar la construcción de servicios logísticos modernos y el desarrollo de armamento. Potenciaremos tanto la movilización para la defensa nacional como la construcción de las fuerzas de reserva. Hay que fomentar el desarrollo coordinado, equilibrado y compatible de la construcción económica y la de la defensa nacional, profundizar la reforma del régimen de las ciencias, tecnologías e industrias dedicadas a ella, e impeler el desarrollo en profundidad de la integración de lo militar y lo civil.