Neutralizar el exceso de capacidad productiva de manera sólida y eficaz.
Este año tenemos que reducir la capacidad productiva de la siderurgia en alrededor de 50 millones de toneladas y suprimir más de 150 millones de toneladas de la capacidad de producir carbón. Simultáneamente, hay que eliminar, suspender o aplazar la construcción de una capacidad productiva de más de 50 millones de kilovatios en la rama carboeléctrica para prevenir y neutralizar los riesgos planteados por la excesiva capacidad productiva en esta rama y elevar su eficacia, dejando así disponibles más espacios para el desarrollo de las energías limpias.