El funcionamiento económico tendió a la estabilidad sobre la base de un crecimiento moderado y avanzó hacia su mejora sobre la base del mantenimiento de un crecimiento estable. El PIB alcanzó 74,4 billones de yuanes, aumentando un 6,7 %, lo que nos permitió situarnos en la vanguardia mundial y contribuir en más de un 30 % al crecimiento de la economía global.
El empleo aumentó más de lo previsto. En todo el año se crearon 13,14 millones de puestos de trabajo en ciudades y poblados. El número de graduados de los centros docentes superiores colocados o dedicados a actividades emprendedoras alcanzó un nuevo récord. Al final del año, la tasa de desempleo urbano registrado era del 4,02 %, el porcentaje más bajo en muchos años.