En el marco de esta visita de dos días de duración el funcionario estadounidense se reunirá el 2 de febrero con el ministro de Defensa surcoreano, Han Min-koo, y finalizará su visita al día siguiente.
La visita de Mattis refleja la importancia de la Península de Corea y la región Asia-Pacífico, la alianza sólida entre Seúl y Washington y el firme compromiso estadounidense con el tratado de defensa bilateral, destacó este jueves el Ministerio de Defensa surcoreano.
Es la primera vez que un nuevo jefe del Pentágono escoge a la República de Corea como su primer destino en el extranjero.
Durante su visita, Mattis podría hablar de la escasez en la contribución financiera surcoreana a las fuerzas estadounidenses desplegadas en territorio de ese país.
En medio de su campaña electoral de 2016, el entonces candidato presidencial republicano, Donald Trump, subrayó que la República de Corea debería pagar más por el despliegue allí de más de 28.000 tropas estadounidenses, legado de la Guerra de Corea (1950-1953).
También se espera que los dos jefes de Defensa aborden el tema de los lanzamientos de misiles por parte de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
El máximo líder de la RPDC, Kim Jong Un, aseguró en su mensaje de Año Nuevo que su país ha entrado en la fase final de los preparativos para el lanzamiento de prueba de un misil balístico de largo alcance.
Entre otros temas que posiblemente discutirán, figura el despliegue en suelo surcoreano del sistema de defensa antimisiles estadounidense THAAD (Sistema de Defensa Terminal de Area a Gran Altitud), que ambos países acordaron el pasado mes de julio.
El acuerdo para desplegar el sistema THAAD en el sureste de la República de Corea para finales de 2017 ha dado lugar a fuertes críticas por parte de China y Rusia, pues su radar en banda X puede alcanzar los territorios de ambas naciones.
Tras su estancia en Seúl, Mattis seguirá su gira por el noreste de Asia, trasladándose a Japón para realizar una visita que durará dos días.
(Jimena)