Temer firmó el decreto tras la autorización del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) para la operación, que será publicada mañana en el Diario Oficial de la Unión, según informó la Presidencia.
El dinero debe ser invertido en seguridad pública, ante la inminencia de la llegada de miles de turistas y de centenares de delegaciones extranjeras a Río de Janeiro para ver y participar de los Juegos Olímpicos, que se disputarán del 5 al 21 de agosto.
El gobernador en funciones de Río de Janeiro, Francisco Dornelles, decretó hace dos semanas el estado de "calamidad pública" en la región debido a las penurias económicas por las que pasa el estado, muy afectado por la caída de los precios del petróleo, y sin dinero para hacer frente a sus pagos más inmediatos, entre ellos el de policías.
El estado de Río de Janeiro, el más turístico de Brasil, tiene una deuda pública de 66.000 millones de reales (unos 19.130 millones de dólares) y en este momento le faltan unos 19.000 millones de reales (unos 5.507 millones de dólares) para cumplir sus compromisos este año.
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