Luis Iglesias, subdirector de Servicios comunales en La Habana, dijo a Xinhua que las tareas son más intensas en los municipios costeros, en donde el mar penetró cientos de metros, por la limpieza de las calles y la recolección de basura.

En un recorrido por Centro Habana y la Plaza de la Revolución, se constataron desprendimientos en el muro del malecón, daños en parques aledaños a la avenida y escombros arrojados por las olas que alcanzaron varios metros de altura.

En un recuento preliminar, las autoridades indicaron que los daños al arbolado fueron menores a los causados por anteriores ciclones, ya que se mostraban pocos árboles derribados por los vientos generados por Wilma.

Iglesias dijo que en el saneamiento de la provincia habanera participan fuerzas y medios de varios organismos, entre ellos las unidades de ingeniería de las fuerzas armadas.

Unos 240 integrantes del Ejército Juvenil de Trabajo participan de manera activa en las labores de limpieza y saneamiento de varias arterias de la capital cubana, hasta donde el mar penetró.

Los jovenes se encargan de limpiar alcantarillas y recogen escombros, ramas de árboles y otros desechos arrojados por el mar hacia el malecón y calles adyacentes en taodos los municipios costeros de la capital cubana.

El huracán Wilma azotó las provincias occidentales de Cuba entre el 22 y el 24 de este mes, con lluvias torrenciales, fuerte oleaje y una marea alta que cubrió la playa y avenidas aledañas, sin que se registraran víctimas.

XINHUA-CRI