Las reliquias culturales de China son tan abundantes como las estrellas en el cielo. Sus elementos albergan importantes datos históricos y culturales, y muestran vívidamente la trayectoria de la evolución de la cultura china. Los éxitos artísticos y técnicos que se han logrado producen admiración en todo el mundo. Desde esta semana, voy a presentarles las reliquias culturales más representativas de la antigua China.

A nivel mundial está aceptada la idea de que la civilización humana comienza verdaderamente con la aparición de la escritura. En el caso de China, las primeras inscripciones se realizaron en hueso y caparazones.

En el municipio de Anyang, provincia de Henan (centro de China) se hallaron unas ruinas arqueológicas con superficie de 24 kilómetros cuadrados conocidas como Yinxu (Ruina de Yin). Este nombre sin duda alguna, quedará registrado para siempre en los anales de la civilización mundial.

El descubrimiento y la excavación de estas ruinas constituyen el mayor acontecimiento arqueológico de China en el siglo XX. Desde la primera excavación en 1928, se descubrió una gran cantidad de objetos, entre los que cabe destacar los huesos y caparazones inscritos (jiaguwen) y los objetos de bronce. El primero de estos hallazgos, los jiaguwen, constituye además uno de los grandes acontecimientos de la historia arqueológica mundial.

Los jiaguwen son huesos de animales y caparazones de tortuga esculpidas con caracteres primitivos, utilizados por los dirigentes de la dinastía como forma de adivinación antes de adoptar alguna decisión. Una vez concluido el ritual, se registraban los contenidos pertinentes en el objeto en cuestión, ya fuera el caparazón ventral de la tortuga o el omóplato de un animal.

En la antigüedad, estos caparazones y huesos inscritos eran considerados huesos de dragón, utilizados en medicina tradicional china. En el año 1899, un comerciante llamado Wang Yirong comenzó a barajar la posibilidad de que se tratara de alguna forma de escritura antigua. Su teoría llamó la atención de arqueólogos y lingüistas, que se dedicaron a su estudio constatando que, en efecto lo era. Hasta la fecha, se han encontrado más de 150 mil piezas que contienen 4 mil 500 caracteres. De esta cifra, mil han sido identificados. La escritura contenida en los jiaguwen demuestra encontrarse en un estado de desarrollo relativamente avanzado.

En este tipo de soporte se registraron acontecimientos políticos, y datos económicos y culturales que describen la sociedad china de hace más de 3 mil años. Los jiaguwen conforman un patrimonio histórico de un valor inconmensurable. Los registros contenidos en los huesos y caparazones de tortuga son un dato histórico directo para el estudio de la China antigua, y en particular, de la historia de la dinastía Shang. Hoy en día, se han convertido en una disciplina de estudios a nivel mundial.