El presidente de China, Xi Jinping, subrayó este lunes los esfuerzos continuos para construir una civilización ecológica a través de la adhesión a los conceptos de desarrollo verde.

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Xi, quien también es el secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y presidente de la Comisión Militar Central, hizo estas declaraciones en una instrucción sobre los logros de una granja forestal en la provincia septentrional de Hebei.

Xi apuntó que los esfuerzos para perseguir un desarrollo verde y una civilización ecológica deben hacerse generación tras generación para crear una armonía entre humanos y naturaleza, y dejar un mejor medio ambiente para las futuras generaciones.

Saihanba es un enorme bosque que abarca cerca de 75.000 hectáreas. Hace 55 años era una zona árida, pero luego de décadas de arduo trabajo se ha convertido en un importante escudo ecológico para Beijing y Tianjin.

Xi mencionó que el desarrollo de Saihanba es resultado del persistente esfuerzo y dedicación de trabajadores forestales, y ha puesto un gran ejemplo en la búsqueda de China del progreso ecológico.

La instrucción de Xi fue transmitida en una reunión por Liu Qibao, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y jefe del Departamento de Publicidad del Comité Central del PCCh.

Liu declaró en la reunión que la exitosa experiencia de Saihanba debe ser documentada ampliamente, y que se debe hacer más trabajo para dar a conocer la construcción de los conceptos de civilización ecológica y de desarrollo verde.

Un comunicado publicado el martes de la semana pasada por el Ministerio de Hacienda informó que China ha destinado 605 millones de yuanes (equivalentes a unos 90 millones de dólares) del presupuesto central para fomentar la agricultura ecológica.

Los fondos se emplearán para 61 proyectos circulares, proyectos que crean un desarrollo económico a través del medio ambiente y la protección de los recursos, entre los que se incluyen el reciclaje de agua y la producción estandarizada, en 23 zonas provinciales con objetivo de desarrollar una economía rural sostenible.

El comunicado destacó las provincias de Hebei, Shanxi y la región autónoma de Mongolia Interior, que también indicó que los negocios agrícolas, las cooperativas de agricultores y otras entidades que sean líderes recibirán un apoyo más fuerte.

El ministerio chino planea construir zonas de demostración agrícola con una superficie total de 670.000 mu (casi 45.000 hectáreas), donde el 92 por ciento de los residuos puedan ser reciclados y se reduzca el uso de fertilizantes y pesticidas en un 32 por ciento.

Según otra información, un informe dado a conocer recientemente por Bloomberg New Energy Finance (BNEF, iniciales en inglés), y citado este lunes por el rotativo local China Daily, China invertirá 3 billones de dólares en generación eléctrica en los próximos 25 años.

El documento señala que la inversión en el sector eólico alcanzará el billón de dólares, mientras aquella en los sectores solar y nuclear llegará a 700.000 millones de dólares, cada una.

BNEF estimó que entre 2030 y 2040, la construcción de generadoras eólicas y solares será más barata que la de centrales de carbón, e incluso que la operación de las termoeléctricas ya existentes.

　 Esto quiere decir que 145 de los 360 gigavatios de capacidad colectiva generada por carbón que China planea retirar, saldrán de operación por su desventaja en materia de costos frente a las plantas eólicas y solares.

Spencer Dale, economista jefe del Grupo BP, afirmó que "las emisiones globales de carbono se han mantenido estables por tres años consecutivos. La principal razón es lo que China ha hecho en los últimos años. China se ha convertido en el país que produce y consume la mayor cantidad de energía renovable, y sus emisiones de carbono cayeron en 2015 y 2016".

El informe también muestra que en 2026 más de la mitad de la capacidad instalada del país asiático provendrá de la energía con cero emisiones de carbono, incluidas la nuclear, la eólica, la solar y la de biomasa, además de grandes proyectos hidroeléctricos, y la cifra subirá al 63 por ciento en 2040, duplicando el nivel actual del país.