En 2007, siendo un alumno de intercambio en la Universidad de Alicante, trabajé como maestro de chino mandarín en un instituto privado, enseñando a los chinos locales de 2 a 4 años. Son de Heilongjiang, Chongqing, Hanzhou, etc... Afortunadamente, pudieron encontrar a familias que los adoptaron después de perder sus hogares en China. Sus familiares españoles prestan mucha importancia a la educación y la cultura china, y consideran que los chinos deben aprender a hablar su propio idioma y a conocer su propia cultura, lo que aprecio mucho. Pasé un año con los niños, y hasta ahora sigo en contacto por correo electrónico con sus padres. Ya están mayores y espero mucho que puedan volver a China a experimentar personalmente la milenaria cultura.