El sismo de magnitud 6,2 grados en la escala abierta de Richter dejó a casi 28.000 personas sin hogar, de las cuales unas 18.000 están en tiendas de campaña y otras 10.000 han sido alojadas en hoteles, detalló Berlusconi.

El terremoto, cuyo epicentro se localizó cerca de L´Aquila, a unos 95 kilómetros al noreste de Roma, tuvo lugar a las 03:32 a.m. hora local (0132 GMT) de la madrugada del lunes. Es el peor terremoto que sufre Italia en los últimos 30 años.

L´Aquila fue sacudida por un terremoto de 4 grados de magnitud el 30 de marzo y apenas unas horas después se produjo otro temblor de 4,6 grados que afectó a la zona norte y central de Italia en la noche del domingo.

En la región italiana de Los Abruzzo se sintió el martes una fuerte réplica de 5,5 a 5,7 grados en la escala MMS cuando las operaciones de rescate entraban en el segundo día. Durante estos días se han sentido más de 300 réplicas.

Poco después del sismo del lunes, el presidente italiano, Giorgio Napolitano, y el primer ministro del país, Silvio Berlusconi, mantuvieron una reunión de urgencia para valorar la situación. Luego, Berlusconi declaró el estado de emergencia en el país.

Indicó que los miembros del servicio de protección civil estaban trabajando duro. "Más de 7.000 hombres están trabajando", concretó. "Los equipos de rescate están salvando a todos, no se dejará a nadie solo y eso es lo más importante".

Berlusconi también anunció que Italia había decidido destinar 30 millones de euros para los trabajos de rescate. Dijo que no había problemas en lo concerniente a la ayuda financiera y que el gobierno ya había activado el fondo de desastres naturales para emprender la reconstrucción de las viviendas destruidas y satisfacer las necesidades de los afectados.

"La primera "ciudad nueva", prevista en el plan nacional de vivienda, será pronto construida cerca de L´Aquila" para albergar a las familias que han perdido sus casas por el terremoto, indicó el primer ministro italiano.

Sobre los empresarios que han perdido sus trabajos, Berlusconi dijo que "el gobierno incluirá en la reforma de los beneficios por desempleo ayuda financiera para los empresarios de (la región de los) Abruzzo, cuyas actividades económicas han sido destruidas".

Añadió que, después de solucionar los problemas de la población y las viviendas, lo segundo que se hará será hacer una lista de los monumentos culturales dañados.

El martes, Vicenzo Ferrini, jefe de la unidad de Ciencias de la Tierra de la Universidad La Sapienza de Roma, dijo que Roma estaba bastante protegida contra terremotos con epicentros en regiones cercanas de los Abruzzo, gracias a sus cimientos de roca volcánica sedimentaria. El sismo se sintió claramente en Roma.

Muchos edificios de la capital italiana fueron evacuados como medida de precaución tras registrarse una fuerte réplica de 4,7 grados en la escala MMS en la capital.

Líderes de todo el mundo han enviado sus condolencias a Italia después del desastre, entre ellos el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, el presidente estadounidense Barack Obama, el presidente ruso Dmitry Medvedev y el presidente chino Hu Jintao.

La comunidad internacional se está moviendo para ayudar. Bulgaria y Eslovenia han ofrecido equipos de búsqueda y rescate. Australia ha ofrecido sus pensamientos y oraciones. La ayuda extranjera ya ha empezado a llegar.

En Canadá, el congreso nacional de italo-canadienses inició el lunes una campaña de recaudación de fondos para ayudar a las víctimas del terremoto. El dinero recaudado será enviado a la Cruz Roja para ayudar a la reconstrucción de la zona afectada, según fuentes de Montreal.