Expertos budistas que asisten al Foro Budista Mundial aquí, pidieron la cooperación internacional en la investigación y protección del Tripitaka, la enciclopedia de la cultura budista.
"El Tripitaka es de gran importancia para los budistas, como lo es la Biblia para los cristianos y el Corán para los islámicos", dijo Fang Guangchang, un profesor de filosofía de la Universidad Normal de Shanghai.
China comenzó a compilar el Tripitaka chino, que incluyó textos clásicos budistas traducidos y selectos ensayos explicativos o de investigación sobre budismo escritos por eruditos históricos, durante las Dinastías Sureña y Norteña (420-589 D.C.).
Desde entonces, cada dinastía en la historia china compiló su propia versión del Tripitaka. La última edición del Tripitaka en chino fue publicada en 1997 incluyendo cerca de 2.000 clásicos budistas.
Pero como cada versión del Tripitaka incluyó diferentes ensayos explicativos o de investigación, los que fueron compilados en épocas diferentes varían entre sí.
Un estudio completo sobre el Tripitaka requería que uno estudiara también clásicos budistas documentados en el Tripitaka compilado en épocas anteriores, según Fang.
"Sería muy difícil realizar investigaciones sobre el Tripitaka sin tener copias de la escritura", dijo Fang.
Dijo que unas copias de la versión de escribiente del Tripitaka encontradas en Dunhuang, en el noroeste de China, fueron dispersadas entre personas a través del mundo.
"En cuanto a esas versiones talladas en el bloque de madera, el Tripitaka compilado en la Dinastía Song de China (960-1279 D.C.) está mejor conservado en Japón, mientras que la mayoría de las versiones compiladas en la Dinastía Ming y la Dinastía Qing permanecen en China", dijo Fang.
Los dos países deben trabajar estrechamente para realizar una completa investigación sobre las escrituras en el Tripitaka, dijo.
El venerable Vinita Tseng, quien lleva a cabo su investigación budista en Austria, dijo que para estudiar completamente el Tripitaka, uno necesita estudiar otras versiones del Tripitaka en idiomas diferentes como el japonés y el tibetano, traducido del sánscrito, un antiguo lenguaje de la India. Su lenguaje materno es el chino.
Sus puntos de vista fueron reafirmados por Li-Sul. Tan, curador de la Biblioteca Budista Amitabha en Chicago.
"Debemos traducir el Tripitaka chino al inglés para que personas de diferentes antecedentes culturales puedan realizar investigaciones sobre el Tripitaka. La gente obtendría una mejor comprensión de la cultura budista por medio de las escrituras, también", dijo ella.
Du Jiwen, sub editor en jefe del Tripitaka chino, dijo que más de 200 expertos están trabajando actualmente en una continuación de la edición de 1997 del Tripitaka chino para incluir 4.000 escrituras budistas para el año 2010.
El país publicó una versión tibetana del Tripitaka en octubre de 2008.
Fang Guangchang destacó que China ha duplicado sus esfuerzos para conservar las versiones antiguas del Tripitaka. Muchos museos y bibliotecas en posesión del Tripitaka han comenzado los trabajos para reparar las antiguas copias de las escrituras, dijo.
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