Sus Recomendados
Visto y oído en Lhasa
2009-03-26 10:23:48   CRI

Como ya sabrán, este año se conmemora el cincuentenario de la reforma democrática del Tíbet. Durante las últimas cinco décadas, esta región autónoma china ha logrado grandes éxitos en diversos campos, entre ellos el de la educación. En el viejo Tíbet feudal, los únicos que tenían acceso a la escuela y a la educación eran los miembros de la nobleza. En cambio, en el Tíbet de hoy, sea cual sea la etnia a la que pertenezcan, todos los niños y jóvenes pueden estudiar juntos y gozan del mismo derecho a la educación. En nuestro programa de hoy, visitaremos la Escuela Primaria Nº. 1 de Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet.

Inaugurada en 1952, la Escuela Primaria Nº. 1 de Lhasa fue la primera escuela pública establecida en el Tíbet tras la fundación de la República Popular China. La mayoría de su más de 1800 estudiantes son tibetanos; un tercio de los alumnos pertenecen a la etnia han; y el resto son miembros de otras minorías étnicas.

Hace poco ha comenzado un nuevo semestre. Cuando entramos en la escuela, vemos a los alumnos jugando en el campo de deportes. Unos juegan al fútbol y el resto se entretiene con otros juegos. Al sonar el timbre, todos entrar en las aulas y, poco después, empezamos a oírles leer.

La primavera llega cargada de esperanzas. Para los estudiantes de sexto curso, el examen de acceso a la escuela superior [¿secundaria?] constituye un desafío y, al mismo tiempo, una oportunidad. Este año, el objetivo de Tenzin Phuntsog, alumno tibetano de sexto curso de la Escuela Primaria Nº. 1 de Lhasa, es prepararse lo mejor posible para dicho examen, tarea a la que se dedica en cuerpo y alma:

"Como estoy a punto de terminar la escuela primaria, quiero repasar a fondo todas las lecciones para llegar al examen bien preparado. Mi mayor deseo es ser admitido en la mejor escuela de alguna ciudad del interior. Por eso dedico tantos esfuerzos al estudio".

Con el fin de colaborar en el desarrollo de la educación en el Tíbet, las provincias y las ciudades del interior del país que disponen de los recursos docentes necesarios ofrecen plazas a alumnos tibetanos, quienes además reciben un trato especial en sus estudios y su vida cotidiana. Tenzin Phuntsog sueña con ingresar en una escuela de Shanghai, ya que en esta ciudad, una de las más desarrolladas de China, la calidad de la enseñanza es más alta. Tenzin Phuntsog tiene mucha confianza en sí mismo.

Aparte de los conocimientos librescos, la Escuela Primaria Nº. 1 valora mucho la formación integral de sus alumnos. Wu Shuchong, profesor encargado de la docencia, nos explicó que cuando los niños ingresan en esta escuela, se les hace una entrevista para conocer sus intereses y aficiones, información que se utiliza para asignarlos a los diferentes grupos de cada curso.

"En cada grupo se introducen asignaturas especiales, entre ellas de guzheng, un instrumento de cuerda, y la de música folclórica. De hecho, nuestra escuela es famosa por la enseñanza de música folclórica".

Lu Linhua es el profesor que imparte la asignatura de música folclórica a los alumnos del quinto grupo de primer curso. Los niños suelen preferir la flauta vertical; y las niñas, el guzheng.

"Además de impartir a los alumnos los conocimientos de los libros de texto, nuestros maestros ponen en pleno juego las habilidades de cada uno de ellos. En mi clase, los niños aprenden a tocar la flauta vertical; y las niñas, a tocar el guzheng. Todos ellos tienen mucho interés en estas asignaturas y además les enseñamos a bailar y a pintar."

Como nos explica Lu Linhua, de vez en cuando la Escuela Primaria Nº. 1 de Lhasa organiza actividades colectivas.

"Por ejemplo, durante el Festival Deportivo, Llevamos a nuestros alumnos a visitar un gran estadio. También invitamos a otras escuelas a participar en nuestro Festival Artístico. Los niños disfrutan mucho con estas y otras actividades colectivas."

Según el profesor Wu Chongshu, este año la actividad colectiva más importante es la centrada en la formación en materia de seguridad. El 14 de marzo del año pasado, recordó el profesor, un reducido número de individuos infractores de la ley llevaron a cabo actividades de sabotaje en Lhasa, ocasionando una grave perturbación del orden público, así como cuantiosas pérdidas humanas y materiales. Pero afortunadamente, gracias a la actuación del personal docente, ningún alumno de la Escuela Primaria Nº. 1 resultó herido, pero el centro sufrió pérdidas materiales. Wu Chongshu dijo que a lo largo del semestre que acaba de empezar se intensificará la formación en seguridad ante situaciones imprevistas.

"Concedemos una importancia especial a la educación en materia de seguridad porque la consideramos una formación tan de útil como necesaria. Los ejercicios colectivos que hemos hecho hasta ahora han dado buenos resultados."

Lhasa, capital de la región autónoma, volvió pronto a la armonía y la estabilidad. El profesor Lu Linhua dijo que tanto los maestros como los alumnos comienzan el semestre de primavera llenos de energía y esperanza.

"El descanso de las vacaciones ayuda a los profesores a adoptar nuevas perspectivas. En este comienzo del trimestre, los maestros y los alumnos esperan un nuevo inicio y que todo sea mejor que en el semestre pasado."

Poco antes de terminar nuestra entrevista, Tenzen Yudron y Gangpa, alumnas de la Escuela Primaria Nº. 1 de Lhasa, cantaron una canción titulada La muchacha del sauce.

Las notas de La muchacha del sauce nos acompañaron hasta la salida de la escuela. Deseamos de todo corazón que los alumnos de la Escuela Primaria Nº. 1 de Lhasa crezcan sanos y alegres bajo el sol primaveral.

 
Déjenos saber su comentario sobre el artículo
 
Temas Relacionados