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Wen Jiabao destaca la confianza del país en poder afrontar con éxito la crisis
2009-03-13 23:45:14   CRI

El viernes se clausuró en Beijing la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, máximo órgano legislativo de China. En su transcurso se aprobaron el Informe Sobre la Labor del Gobierno, presentado por el primer ministro, Wen Jiabao, así como un paquete de medidas elaborado por el Gobierno para afrontar la crisis financiera mundial.

En la rueda de prensa celebrada tras el acto de clausura, Wen respondió a las preguntas de los periodistas chinos y extranjeros, subrayando en la ocasión que China tiene plena confianza en poder afrontar con éxito dicha crisis, y que está decidida a intensificar su cooperación con el resto de la comunidad internacional con el fin de superar las dificultades actuales.

Wen inició la rueda de prensa con unos versos de una antigua poesía china que expresan la confianza del país a la hora de encarar la crisis financiera y sus buenos deseos para el futuro de todo el mundo.

"No importa que esta primavera termine pronto: la del año que viene será más próspera. Espero que el próximo año sea mejor tanto para China como para el mundo entero."

En las siguientes dos horas, los periodistas formularon al primer ministro veintitrés preguntas, un 70 % de ellas relacionadas con las medidas políticas y diplomáticas tomadas por China para afrontar la crisis.

En cuanto al plan de estímulo económico de 4 billones de yuanes elaborado por el Gobierno, Wen manifestó:

"El paquete de medidas se divide en cuatro partes: grandes inversiones gubernamentales; reestructuración y revitalización de varias industrias; fuerte apoyo a la ciencia y la tecnología; y mejora sustancial del bienestar social. Los 1,18 billones de yuanes aportados por el Gobierno Central a este paquete constituyen una inversión totalmente nueva."

El primer ministro chino explicó que estos 1,18 billones de yuanes se destinarán a la mejora del bienestar del pueblo, la renovación tecnológica, la protección ambiental y la construcción de infraestructuras clave. El paquete incluye, además, la disminución y exención de los impuestos, la promoción del empleo y la mejora de las garantías sociales.

Wen añadió que el Gobierno ha preparado planes para hacer frente a dificultades todavía mayores surgidas en el marco de la crisis financiera y está preparado para presentar un nuevo paquete de estímulo "en cualquier momento".

El hecho de que este año el Gobierno chino se haya fijado como meta mantener en un 8 % el crecimiento del Producto Interno Bruto ha merecido especial atención por parte de la comunidad internacional. El primer ministro advirtió que China no lo tendrá fácil para lograr este objetivo, pero aseguró que podrá alcanzarlo, si bien a costa de "esfuerzos considerables". Por otra parte, subrayó que el país se encuentra en un período de mercantilización y urbanización aceleradas, y que el consumo interno está creciendo. Además, prosiguió Wen, China cuenta con tres importantes ventajas: un mercado interno mayor que el europeo y que el estadounidense; abundantes recursos laborales y de personal cualificado; y un sector financiero saneado y estable.

Con unas reservas internacionales de 2 billones de dólares, China es hoy en día el mayor acreedor de EEUU. Sobre este tema, Wen señaló que China insiste en el principio de garantizar la "seguridad, liquidez y valor" de sus reservas de divisas y de diversificar los canales de inversión. En este terreno, afirmó, el interés nacional representa la primera consideración para el Gobierno chino, aunque también reconoció la necesidad de tener en cuenta el sistema financiero internacional en general, puesto que ambos factores están interrelacionados.

China, señaló el primer ministro, está esperando ver qué resultados dan las medidas contra la crisis tomadas por la Administración del presidente estadounidense, Barack Obama.

"Hemos prestado una enorme cantidad de fondos a EE.UU. y, como es lógico, estamos preocupados por la seguridad de nuestros activos. La verdad es que estoy un poco preocupado", afirmó Wen, quien seguidamente instó a la Casa Blanca a cumplir sus compromisos y a garantizar la seguridad de los activos chinos en EE.UU.

Sobre la próxima cumbre del Grupo de los 20, a celebrarse en Londres, Wen Jiabao dijo que los países en vías desarrollo son los más afectados por la crisis financiera mundial y que sus dificultades tienden a ser ignoradas fácilmente.

"La ayuda a los países en vías de desarrollo, sobre todo a los menos desarrollados, debe figurar en la agenda de la cumbre del G20 como uno de los temas más importantes".

Otro de los temas candentes que acaparó la atención de los periodistas fue el del Tíbet. El primer ministro chino reiteró que esta región autónoma es una parte inalienable de China. De ahí que todo lo relacionado con ella sea un asunto interno en el que no pueden ni deben interferir otros países. Wen recalcó que las conversaciones entre el Gobierno Central y el Dalai Lama proseguirán, siempre que este último sea sincero y abandone realmente sus actividades secesionistas.

"No debemos limitarnos a escuchar lo que dice, sino que también debemos fijarnos en lo que hace", reiteró Wen a los periodistas.

El Dalai Lama no es una simple figura religiosa, añadió el primer ministro chino, sino un exiliado político, puesto que el llamado "gobierno en el exilio" establecido en la ciudad india de Dharamsala es, de hecho, un régimen teocrático, cuyo gobierno ilegal se encuentra bajo el liderazgo directo del Dalai Lama, quien en sus viajes alrededor del mundo ha demostrado ser capaz de inducir a error a algunas personalidades políticas y quien, de hecho, está siendo utilizado por ciertos países occidentales.

Asimismo, el primer ministro declaró que la estabilidad y el desarrollo del Tíbet constituyen la mejor prueba de que las políticas aplicadas por el Gobierno chino en esta región autónoma son las correctas.

"Tanto la Constitución china como la Ley de Autonomía Étnica Regional garantizan la libertad y los derechos de la población del Tíbet, especialmente en lo que se refiere a las creencias religiosas", afirmó Wen.

En la misma rueda de prensa, celebrada tras la clausura de la sesión anual de la APN, el primer ministro chino expuso también su postura sobre otros temas, entre ellos la política gubernamental sobre la tasa de cambio del yuan renminbi, las relaciones económicas entre la parte continental y Taiwán, el apoyo que se ofrece a Hong Kong y Macao, así como la cooperación entre China y la Organización de Shanghai para la Cooperación.

 
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