Dado el fuerte impacto de la crisis financiera en la agricultura china, el aumento de los ingresos del campesinado será uno de los grandes desafíos que deberá afrontar el Gobierno chino a lo largo de este año, advirtió el jueves en Beijing Wei Chaoan, viceministro de agricultura.

En una rueda de prensa celebrada paralelamente a la segunda sesión de la XI Asamblea Popular Nacional, el alto funcionario señaló que las excelentes cosechas de los últimos cinco años hacen temer al Gobierno que el aumento de la producción agrícola empuje los precios a la baja. Por otra parte, debido también a la crisis, los trabajadores de las zonas rurales topan cada vez con mayores dificultades para encontrar trabajo, hecho que frena la subida de sus ingresos.

Ante lo desfavorable de la situación, el Gobierno chino tomará medidas tendentes a fomentar el desarrollo de la economía rural e impulsar el incremento de los ingresos de los agricultores. Entre dichas medidas destacan las encaminadas a mantener el desarrollo estable de la agricultura, elevar el precio mínimo de compra de los cereales, aumentar los subsidios agrícolas sin incumplir las normas internacionales pertinentes y apoyar a las pequeñas y medianas empresas en la creación de empleo.