Tsonlo Champa Kedup, buda viviente del Monasterio Qambaling y miembro del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, afirmó el miércoles a nuestro reportero, que el pueblo tibetano goza de una libertad individual y de credo sin precedentes.

Tras concluir el recorrido por una amplia exposición sobre la reforma democrática del Tíbet, Tsonlo Champa Kedup dijo: "Un ejemplo de lo que digo es el Monasterio Qambaling, donde vivo. Hay allí muchos creyentes. El gobierno nos ha dado un gran apoyo. Prueba de ello es que nos ha pavimentado caminos, suministrado agua corriente y electricidad, y ha reparado el monasterio. En fin, ha invertido mucho. En la vieja China, los lamas venían al templo por cumplir con una formalidad, no por propia voluntad. Pero ahora, vienen voluntariamente. El templo no sólo los acoge a ellos; también a las masas de creyentes, además de celebrar numerosas actividades budistas."

El buda viviente Tsonlo Champa Kedup expresó que el Tíbet ha sido una parte inseparable de China desde tiempos antiguos. Ahora el pueblo tibetano vive feliz, lo que constituye un hecho innegable, aseveró.

"Desde la Dinastía Yuan (1206-1368), el Tíbet ha sido parte inalienable de China. Ahora el pueblo tibetano vive feliz, en lugar de mantenerse esclavizado por funcionarios, nobles y monjes de alto rango de los monasterios. Esa era la situación que sufría el antiguo Tíbet.

A propósito de los disturbios del 14 de marzo del año pasado, Tsonlo Champa Kedup ha dicho a los monjes que las acciones del grupo del Dalai Lama han violado seriamente la doctrina y disciplina básicas del Budismo y han dañado el prestigio del budismo tibetano.