A las tres de la tarde del martes se inauguró en Beijing la II Sesión del XI Comité Nacional de la CCPPC (Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino). Aunque se trata de un encuentro de carácter anual, la celebración de dicha sesión ha despertado un gran interés tanto en China, donde toda la población tiene depositadas grandes esperanzas en ella, como en el resto del mundo.
La CCPPC, máximo organismo asesor sobre cuestiones relacionadas con la economía, la política y la situación del pueblo, se estableció hace ahora sesenta años. A lo largo de estas seis décadas, la CCPPC ha ofrecido asesoramiento político, ha permanecido a cargo de la supervisión democrática y ha participado en la deliberación de los asuntos estatales, colaborando así activamente en todos los ámbitos de la política nacional. Desde su creación, la CCPPC viene desempeñando un papel de creciente importancia en la política, asumiendo en este proceso misiones históricas cada vez más relevantes. A pesar de su carácter anual, no cabe duda de que la sesión de este año reviste un significado muy especial, puesto que además de coincidir con el sesenta aniversario de la CCPPC, se celebra sobre el telón de fondo de la crisis financiera mundial.
El impacto de esta crisis extendida por todo el mundo sigue dejándose notar en China. Numerosas empresas se han declarado en quiebra; millones de trabajadores procedentes de las zonas rurales se han visto obligados a volver a sus lugares de origen tras haber perdido su empleo; los universitarios que finalizan sus estudios tienen serias dificultades para encontrar un puesto de trabajo. Estos y otros problemas relacionados con la economía nacional y la situación del pueblo son precisamente los que la CCPPC debe intentar resolver.
El pueblo chino tiene depositadas grandes esperanzas en la CCPPC, no en vano dicho organismo agrupa a los representantes más destacados de todos los sectores del país. Sus más de 2100 miembros incluyen a personalidades sin afiliación política, así como a representantes de los ocho partidos no comunistas, de las principales organizaciones populares, de las cincuenta y seis etnias, de las cinco religiones más importantes del país y de otros treinta y cuatro sectores, datos que dan una idea de la amplia representatividad de la CCPPC.
Los chinos tienen fundados motivos para cifrar sus esperanzas en la sesión inaugurada el martes, ya que, inserta en el marco de la peculiar estructura de la política democrática china, la CCPPC cumple sus funciones eficazmente. En marzo de 1993, los participantes en la I Sesión de la VIII Asamblea Popular Nacional decidieron incluir en la Constitución el mecanismo de cooperación multipartidaria y consultas políticas, sistema que llevaba ya largo tiempo desarrollándose bajo la dirección del Partido Comunista de China. De las 4700 propuestas presentadas el año pasado por la CCPPC, el 90 % han sido atendidas o lo están siendo.
Recientemente, los miembros del Comité Nacional de la CCPPC pertenecientes a los círculos científicos, tecnológicos y económicos se reunieron para debatir temas como la continuidad del crecimiento, el aumento de la demanda interior, el reajuste estructural y el fortalecimiento del desarrollo. A dicha reunión asistieron también los responsables de decenas de departamentos del Consejo de Estado, quienes tomaron buena nota de las opiniones y sugerencias de los especialistas. Gracias a una serie de innovaciones legales, la CCPPC cumple, a través de diversos mecanismos, una función cada vez más relevante dentro de la vida política nacional.
Por otra parte, es una satisfacción comprobar que este año la CCPPC ofrece una imagen más abierta y flexible, y que sus miembros, cuya capacidad ha aumentado, se muestran más emprendedores a la hora de participar en los asuntos estatales y de deliberar sobre ellos.
El 23 de febrero, Zhao Qizheng, vocero de la II Sesión del XI Comité Nacional de la CCPPC, recibió a los periodistas de Hong Kong y Macao, encuentro del que se hizo especial eco el periódico hongkonés Wenhui, que destacó el hecho de que esta ha sido la primera vez que un miembro de la CCPPC se reúne con los medios de comunicación antes de inaugurarse su sesión. Por su parte, los periodistas extranjeros manifestaron que este gesto demuestra claramente que la CCPPC es un organismo cada vez más abierto y flexible.
En el mundo informatizado en el que vivimos, los miembros de la CCPPC disponen de un nuevo medio para participar en la vida política y debatir los asuntos estatales: la Internet. Muchos de ellos han abierto un blog para exponer sus propuestas y recoger temas y sugerencias. Este interés por conocer la opinión de los ciudadanos está traduciéndose en una participación entusiasta del pueblo chino en la vida política nacional.
En vista de todo ello, es de esperar que la presente sesión de la CCPPC, en la que participan más de 2100 de sus miembros y que tendrá una duración de nueve días, depare al pueblo chino gratas sorpresas y grandes alegrías.
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