"Le diré al presidente Hu Jintao que la calidad de construcción de las empresas chinas es perfecta. Estoy muy satisfecho con el trabajo de las empresas chinas", afirmó hoy aquí el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade.
En Tuba, una ciudad santa a unos 200 km al este de la capital del país, Dakar, el presidente, de 83 años de edad, visitó el martes el proyecto de modernización y reconstrucción realizado por la empresa china Grupo de Cooperación Internacional Henan de China (CHICO, siglas en inglés).
El proyecto, cuya contrucción tardará unos cinco años y tendrá una inversión estimada de 200 millones de dólares USA, incluye la construcción de carreteras, sistemas de suministro de agua y de desagüe, así como proyectos de reforestación urbana.
Desde que los dos países reanudaran sus relaciones diplomáticas hace más de tres años, China ha ejecutado una serie de proyectos de ayuda en Senegal, entre ellos el Gran Teatro Nacional de Dakar, un proyecto de transmisión y transformación eléctrica, la renovación de 11 estadios deportivos a nivel provincial y distrital, y un proyecto de construcción de redes del gobierno, dijo el presidente a Xinhua.
Wade afirmó que se siente honrado por la próxima visita del presidente Hu Jintao a su país.
Hu se encuentra realizando una gira de visitas oficiales a Arabia Saudí, Mali, Senegal, Tanzania y Mauricio entre los días 10 y 17 de febrero.
Acompañado por el primer ministro, Cheikh Hadjibou Soumare, y por varios ministros del gabinete, así como por el director administrativo de la empresa CHICO, Bao Fei, Wade visitó las cinco obras de construcción que cuentan con la ayuda de China.
El presidente dijo a Bao que él mismo había expresado en la última cumbre de la Unión Africana que los países africanos necesitan construir carreteras de buena calidad para lograr el desarrollo.
Varios países africanos invierten grandes cantidades en mejorar el estado de sus carreteras cada año, con lo que se malgasta tanto dinero como fuerza de trabajo, dijo el presidente.
"China ha hecho grandes contribuciones a la construcción de infraestructuras en Senegal", destacó mientras estrechaba la mano de Bao.
Poco después de la visita, de dos horas de duración, Bao recibió por sorpresa dos corderos asados cuando regresó a su puesto de trabajo. Se trataba de un regalo del presidente Wade.
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