Al igual que para los occidentales la Navidad tiene un significado especial, para los chinos la Fiesta de la Primavera supone el festival más importante y bullicioso de todo el año.
Esta festividad supone también el comienzo efectivo de un nuevo año. Según una leyenda, un monstruo llamado "Nian", que en chino se traduce como "Año", aparece al principio del Nuevo Año lunar, trayendo maldad y desgracia al mundo. Durante este periodo, la gente enciende petardos y fuegos artificiales para ahuyentar al monstruo. Esta tradición se ha mantenido de generación en generación
Se suele decir que los más pequeños son quienes esperan con más anhelo la llegada de la fiesta. En realidad, aunque ya soy adulta, espero que la Fiesta de la Primavera llegue muy pronto. Quiero disfrutar del sabor festivo singular, y experimentar la cultura especial de la fiesta tradicional. Nosotros, los chinos, tenemos profundo apego al ambiente festivo en lo profundo de nuestros corazones. Si usted tiene la oportunidad de venir a China en los días festivos, seguro que nunca olividará la sonrisa dibujada en los labios de los chinos y el ambiente alegre y feliz que reina en todo el país.
En China hay una frase que dice así: Min yi shi wei tian, significa que, para el pueblo, la comida es algo celestial. A partir de la aplicación de la política de reforma y apertura al exterior, nuestro país ha logrado un rápido desarrollo en el campo económico y el progreso social ha sido notable. La noche anterior a la Fiesta de la Primavera, es decir la Noche Vieja, es el momento más importante de la reunión familiar, cuando todos degustan la exquisita cena. Por eso, los chinos prestamos suma atención a su preparación. En los días anteriores a la última noche del Año Viejo, solemos comprar carne, pescado, mariscos, verduras, frutas, dulces y frutos secos, entre otras comidas. Los grandes supermercados siempre se llenan de gente, e incluso su horario de funcionamiento tiene que prolongarse hasta las doce de la noche. Sin embargo, en los años 70, el pueblo no podía disfrutar de un abundante suministro de comida.

Cuán difícil que sea, hay que preparar bien la cena de la Noche Vieja
Wangye, de 79 años, vive en Beijing con su marido. Tiene cuatro hijos, quienes se mantienen ocupados en sus trabajos y sólo tienen tiempo para reunirse en las vacaciones. La anciana aprecia mucho esta oportunidad de reunión familiar. Ella sufre de dolencias en las piernas y aunque le cuesta un poco moverse, le gusta preparar la cena junto con sus familiares. En su opinión, compartir todo el proceso es lo más importante y divertido. Ella dijo:
"Cada año todos los familiares vienen a mi casa para reunirnos en la última noche del Año Viejo. Preparamos la cena juntos con mucha alegría. La comida es más abundante y diferente a la del día a día. Los platos con pollo, pescado, carne y verduras nunca faltan."
Su marido, Chen Jianmin, es un funcionario jubilado. En sus palabras, se aprecia una mejora sustancial en el suministro de alimentos en China.
"En los años cincuenta y sesenta, época difícil para la economía, en China se aplicaba el sistema de economía planificada. Carecíamos de un suministro suficiente de bienes. Si querías comprar algo necesitabas un cupón. Por ejemplo, había cupones para arroz, cupones para carne, cupones para verduras, etc. Ordinariamente, la mayoría de las familias chinas no podía darse el lujo de comer carne. Sólo en la Fiesta de la Primavera solíamos hacer cola para comprar carne, lo habíamos tomado como una forma de celebrar a fiesta. Ahora, las cosas han cambiado mucho. En las tiendas y mercados hay de todo. Podemos hacer compras sin ningún cupón. "

Ricos platos en la mesa de hoy día
En comparación con la vida de hoy, el anciano Chen dice que, gracias a la aplicación del proyecto titulado "Cesta de Verduras" en los años 90, en las mesas del pueblo se sirven platos espléndidos. Ahora, pueden comer carne en cualquiera de las tres comidas del día. En palabras de Chen, cada día se come como en la Fiesta de la Primavera. Hace 30 años, al principio de los años 80, el salario medio de los chinos comunes era de apenas 20 yuanes. Según la página web de la Administración Nacional de Impuestos de China, en la primera mitad del año pasado, el salario promedio de los empleados urbanos chinos era de 12,965 yuanes, un aumento del 18% en comparación con el mismo lapso del 2007. Todo esto es resultado de la aplicación de la política de reforma y apertura al exterior.
En los años 80, el sector de restaurantes de China se encontraba rezagado. En aquel entonces, no existía la economía privada y todos los restaurantes eran de inversión pública. Para los chinos, comer en un restaurante era darse un gran lujo. Pero, los tiempos cambian, y la vida se transforma, ir a comer en un restaurante se ha convertido en una cosa común para nosotros. En Beijing, capital de China, se han construido muchas calles en donde se pueden apreciar varios platos de la gastronomía autóctona, por ejemplo la Calle de Guijie, la Calle de Yayuncun, etc. En la ciudad, se puede disfrutar tanto la comida tradicional china como la comida occidental. Mediante el desarrollo de la economía, los chinos ya no nos contentamos con quedarnos en casa, sino que aspiramos a la calidad y al deleite en la comida de restaurantes. Cada día más gente prefiere salir y acudir a los restaurantes para comer fuera en la noche del Año Viejo. En la Calle de Guijie, nos encontramos a Yang Jin, gerente de un restaurante de la zona. Al hablar del sector de restaurantes de Beijing, él manifestó:

Famosa calle gastronómica Guijie
"A principios de los años 80, primera etapa de la aplicación de la Política de reforma y apertura al exterior, el sector de restaurantes de Beijing no estaba avanzado. La mayoría de los restaurantes eran de inversión estatal. Si querías a ir a un restaurante a comer, tenías que hacer cola para esperar. Por otra parte, debido a que nos faltaban conocimientos y experiencias en este campo, los servicios ofrecidos y el ambiente no eran tan adecuados y cómodos como hoy en día. El tiempo pasa volando, todo ha cambiado. Consideremos a Guijie como ejemplo, lo más atractivo de esta calles es la variedad de su gastronomía. En apenas un kilómetro y medio, se encuentran unos 200 restaurantes que ofrecen plantos de diferentes estilos, tales como los de Sichuan, Chongqing y muchos otros lugares de China y el mundo. Esta ruta, en la que se combinan lo moderno y lo tradicional, cuenta con la predilección de personas de diferentes edades. "
Impulsados por el aumento de la demanda de la población local, los restaurantes de China se desarrollan sin contratiempos. En 2007, el volumen de ventas minoristas alcanzó 1 billón 235 mil 200 millones de yuanes, avanzando hacia una nueva etapa.
En los últimos años, los chinos prestan cada vez más atención a llevar una vida más saludable. Las comidas con altos niveles de grasa y colesterol se han sustituido por las verduras y frutas. Aspirar a un sabor delicioso así como a una nutrición equilibrada se ha convertido en una nueva moda para los chinos. Gao Rui trabaja en una empresa de anuncios. Como parte de la primera generación china de hijos únicos, le gusta aprovechar los siete días de vacaciones de la fiesta para reunirse con sus amigos. A los jóvenes no les importa qué comen sino cómo comen y con quién comen.
"Los jóvenes queremos aprovechar las vacaciones de la fiesta para reunirnos con los amigos. Comer juntos es una buena oportunidad para estrechar nuestra comunicación e intercambios. Preferimos comer aquello que más agrada a nuestro paladar, no importa si su precio es caro o barato. Además, prestamos atención a mantener la salud. Como hijo único que soy, tengo la responsablidad de cuidar a mis padres. En China hay una frase que dice así: la salud es la capital de todo. Lo mejor es comer las verduras y frutas más que carne, beber más agua que bebidas gaseosas. "
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