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Las bellas y misteriosas zonas fronterizas de Guangxi
2008-11-28 14:23:43   CRI

Saliendo de la capital Nanning en dirección oeste, se tarda aproximadamente media hora en llegar a Ningming, distrito bajo la jurisdicción de la ciudad de Chongzuo que limita al sur con Vietnam. Este pequeño distrito debe su fama a los murales pintados en las paredes de un precipicio cortado a pico sobre el río Zuojiang. Las investigaciones arqueológicas demuestran que estas pinturas las hicieron los antepasados de los zhuang más de dos mil años atrás.

La mejor manera de ver estos murales es desde una embarcación. En las pinturas, de color rojo oscuro, aparecen motivos geométricos así como figuras humanas y de animales. Con sus más de 200 metros de ancho y sus 40 metros de altura, este es el mayor lienzo del mundo. Todas las figuras humanas aparecen en posturas de baile, con los brazos arriba y las piernas dobladas. Pero según los arqueólogos, estas escenas corresponden probablemente a faenas agrícolas, como la cosecha, y a ritos sacrificiales. Sin embargo, dos preguntas siguen sin respuesta: ¿cómo se les ingeniaron a los antepasados de los zhuang para pintar en las paredes de este precipicio?; ¿de dónde sacaron una pintura que después de milenios mantiene la frescura de su color?

A lo largo del río Zuojiang, de vez en cuando se oye el melodioso canto de las jóvenes zhuang acompañándose del tianqin, un instrumento parecido a la cítara que esta etnia empezó a usar hace más de mil años. Antiguamente, los chamanes de los zhuang tocaban el tianqin en los rituales que celebraban para ahuyentar a los malos espíritus y atraer la buena fortuna. Hoy en día, este es el instrumento que más utilizan los zhuang en la interpretación de sus canciones folclóricas. La canción que escucharemos a continuación, titulada Hermosa Guangxi, es un excelente ejemplo de acompañamiento del tianqin.

Dejamos las misteriosas pinturas murales y a las jóvenes zhuang, y seguimos nuestro camino hacia el oeste. Al cabo de una hora llegamos a la pequeña ciudad fronteriza de Pingxiang, uno de cuyos principales atractivos turísticos es el Youyiguan, es decir, el Paso de la amistad". Los nueve pasos estratégicos más famosos de China, entre ellos el Shanhaiguan (en la provincia de Hebei), el Jiayuguan (en la provincia de Gansu) y el Juyongguan (en las afueras de Beijing), han perdido su función original y se han convertido simplemente en puntos de interés turístico. En contraste, el Youyiguan sigue cumpliendo una importante función en la medida en que facilita los contactos entre chinos y vietnamitas.

En Youyiguan, nuestros reporteros trabaron conversación con un grupo de amigos vietnamitas que se disponían a regresar a su país después de haber pasado un tiempo estudiando o trabajando en China. Querían aprovechar las vacaciones para visitar a sus familiares. Li Haixia, la guía china que los acompañaba, dijo a uno de nuestros reporteros:

"Este grupo vuelve a Vietnam en un autobús de nuestra compañía. Ahora hay muchos vietnamitas que van a estudiar o trabajar a Shenzhen, Dongwan y otras ciudades chinas. Han alquilado el autobús y nosotros les hacemos todos los trámites de la aduana".

A lo largo de la historia de China, Youyiguan ha sido siempre una plaza muy codiciada por los ejércitos. Fue aquí donde a finales del siglo XIX el ejército chino rechazó la ofensiva de las tropas francesas. Los numerosos restos de la batería que defendió este paso nos recuerdan lo difícil que resulta a veces mantener la paz.

Siguiendo en coche hacia el norte, pasadas dos horas llegamos a otra ciudad fronteriza entre China y Vietnam: el distrito de Daxin. Dos parajes de innegable interés turístico atraen a multitud de visitantes chinos y extranjeros: el campo de Mingshi y la catarata de Detian, cuyas aguas se reparten los dos países vecinos.

En el campo de Mingshi, se alquilan balsas de bambú para navegar por el río del mismo nombre, una aventura inolvidable. El campo, las norias, los bosques de bambú y, a lo lejos, las montañas, crean un apacible paisaje campestre. Luo Caiqing, una turista de la provincia de Taiwan, expresaba así su emoción ante el pintoresquismo del paisaje:

"¡Qué hermoso! Jamás había visto montañas como esas".

Quizás algunos de nuestros oyentes conozcan este dicho: "las montañas y los ríos de Guilin son los primeros bajo el cielo". La belleza de las colinas y los ríos del campo de Mingshi es muy distinta. Las montañas de Guilin destacan por su exotismo y majestuosidad; en cambio, las colinas del campo de Mingshi se caracterizan por la bellísima suavidad de sus líneas. Justo cuando nos disponíamos a irnos, ante nosotros se abrió un cuadro que parecía sacado de un cuento de hadas: en el valle, rodeado de colinas verdes y aguas transparentes, un labriego trabajaba el campo junto con su dócil buey; y de las chimeneas de las casas salía el humo del fuego que ardía en la cocina.

La catarata de Detian sirve de frontera entre China y Vietnam. Se encuentra en el curso superior del Guichun, río que nace en Guangxi, se adentra en territorio vietnamita y luego regresa a la misma provincia china. Al llegar a este punto, el cauce del río alcanza los cien metros de anchura y sus aguas caen más de setenta metros en tres saltos. Esta impresionante catarata es la mayor de Asia y la segunda mayor catarata transnacional del mundo. La mejor estación del año para visitarla es el verano, época en la que las aguas alcanzan su máximo nivel.

A lo largo del río Guichun, se ve a campesinos trabajando. Sus antepasados se establecieron en esta tierra hace siglos para llevar una vida apacible como las aguas del Guichun. No es de extrañar que algunos turistas no escatimen elogios ni palabras de admiración al contemplar este paraíso terrenal. Lin Yongzhen, una señora de Taibei, capital de la provincia de Taiwan, comentó a nuestro reportero:

"Todos estamos de acuerdo en que vale la pena venir aquí. En la catarata no se ve mucha agua, ya que su cantidad depende de la estación del año y de las precipitaciones. Estoy segura de que en la temporada de lluvias el paisaje debe de ser aún más hermoso".

Para Lin Yongzhen, el campo de Mingshi y la catarata de Detian son oasis de paz, lugares alejados del ruido y el ajetreo de la ciudad donde uno puede relajarse completamente. Además, se encuentran cerca de la frontera con Vietnam, en una zona rodeada de un halo de misterio. Esta turista taiwanesa pidió a quienes visiten el campo de Mingshi y la catarata de Detian que cuiden bien las montañas y las aguas, incluso cada árbol y cada brizna de hierba.

 
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