En las afueras de la parte noroccidental de Beijing, por donde llegan los cursos de agua y el viento hasta la capital, está ubicada la casa de ancianos de Yangtaishan.
Con el fin de evitar la contaminación y disminuir los costos, este asilo de ancianos se esfuerza por construir y rehabilitar el sistema del suministro de luz, agua y calefacción. A continuación, les invitamos a escuchar cómo se construyen allí las instalaciones de protección medioambiental y también cómo viven los ancianos.
La casa de ancianos de Yangtaishan ocupa una superficie de más de 3 hectáreas y está próxima a los parques naturales de Jiufeng y Yangtaishan. En esta zona, la cubierta forestal es superior al 90 por ciento, lo cual se complementa con un aire fresco y un agua de primera calidad. El asilo fue inaugurado en el año 2000. Sin embargo, muy pronto el director, Xu Zhongtang, se dio cuenta de que el carbón, utilizado como combustible en las calderas, producía graves contaminaciones y afectaban en cierto grado a los habitantes cercanos.
Para resolver este problema, el asilo invirtió 400 mil yuanes para cambiar dos calderas de carbón por tres de diesel, lo cual llegó a reducir considerablemente la contaminación atmosférica. No obstante, el costo aumentaba conform e a la subida del precio de petróleo. Por esta razón, el asilo volvió su atención hacia la energía solar.
En el año 2007, valiéndose del apoyo gubernamental y las donaciones sociales, la casa de ancianos de Yangtaishan, invirtió más de 2 millones 600 mil yuanes en la instalación de un panel solar o celda fotovoltaica de una extensión de más de 1400 metros cuadrados. A este panel se acopló un sistema de calefacción. El dispositivo funciona con dos bombas: una principal, en la cual la fuente de calor es el agua; y otra bomba suplementaria que emplea el aire como fuente térmica.
El director de la casa de ancianos de Yangtaishan, Xu Zhongtang, dice al reportero:
"Las instalaciones de energía solar fueron puestas en funcionamiento y el sistema de calefacción se ha vuelto más eficiente. En el invierno pasado, dentro de las habitaciones de nuestro asilo, la temperatura se mantenía por encima de los 20 grados, 22 grados centígrados en general, lo representó un incremento con respecto a la temperatura en los años precedentes."
Según cuenta el director, después de la puesta en funcionamiento de las instalaciones de energía solar, él, como administrador, se ha percatado de que son ellos mismos quienes se benefician directamente con el uso de las instalaciones de ahorro energético y protección medioambiental. El director Xu Zhongtang ha hablado con el periodista acerca del rendimiento económico de la energía solar. Según él, la casa de ancianos de Yangtaishan cuenta con una superficie de 10 mil metros cuadrados, y si emplearan la calefacción a diesel, el costo durante todo el invierno serría de 800 mil yuanes.
En el invierno pasado, comenzaron a utilizar la calefacción por energía solar, la cual ofreció como beneficios una subida de la temperatura interior y al mismo tiempo un descenso del costo hasta los 200 mil yuanes. El dinero ahorrado se puede dedicar a otros gastos. En realidad, para prepararse en torno al uso de las energías renovables, como la solar, desde hace mucho tiempo, el director Xu y otros empleados prestan mucha atención a todos los aspectos relacionados con el tema.
"De hecho, para alzanzar la meta de la protección medioambiental, comenzamosempezamos los trabajos preparativos hace cinco años."
Según el director, en 2004 y 2006, los trabajadores engrosaron la capa aislante en el tejado del edificio. Además, instalaron ventanas de doble capa en todos los cuartos. Las nuevas ventanas, con bordes de acero, fueron elaboradas con una mezcla de PVC y vidrio. Las transformaciones hechas en los locales del hogar de ancianos produjeron dos beneficios principales: una mejor conservación del calor en el interior y un ahorro considerable de presupuesto. El costo de la inversión fue de un millón de yuanes aproximadamente.
Además del suministro de la calefacción, en el año 2005, esta casa de ancianos estableció un sistema propio para el tratamiento de las aguas residuales. En relación a esta iniciativa, el director nos comenta:
"Con los esfuerzos de 8 años, el asilo se ha convertido en una "entidad sin desperdicios". Después del correspondiente tratamiento de purificación, las aguas residuales se emplean en el riego de la huerta."
Este sistema puede procesar un máximo de 100 toneladas de agua en el día. El agua purificada se puede destinar a la limpieza y la irrigación u otros usos. De este modo, consiguen ahorrar 1400 toneladas de agua potable al año.
En un paseo por el patio de la casa de ancianos de Yangtaishan, el director del centro, Xu Zhongtang, muestra al reportero una plataforma de cemento, ligeramente prominente. Debajo de ella, hay un depósito de agua. Esta reserva proviene en su mayoría de manantiales y pozos, y es suficiente para satisfacer las necesidades de todo el asilo durante un mes. Cerca del estanque, puede verse una huerta, donde se cultivan pepinos, ejotes, espinacas, puerros y otras hortalizas. El director Xu indica que una parte de las hortalizas ofrecidas a los ancianos proviene de esta siembra.
La señora Luo Lan tiene 82 años de edad y goza de buena salud. Cuando nuestro periodista la ve, ella está haciendo ejercicios en los aparatos. Luo dice al reportero que ya lleva dos años viviendo en el asilo y se siente muy bien.
"El aire de aquí es muy fresco. El cielo es siempre azul y las nubes blancas. Cuando hace buen tiempo, voy a pasear por estas colinas. Me gusta el deporte, sobre todo los de pelotas."
En el asilo de Yangtaishan, los ancianos participan con mucha frecuencia en las actividades colectivas. Puede vérseles en la sala de ajedrez y cartas, en la sala del juego de billar, en las colinas verdes y en muchos otros lugares. La señora Luo Lan cree que es una buena política que la sociedad se encargue de ofrecer manutención y cuidado a los ancianos. El hecho de brindarles oportunidades y sitios para desarrollar actividades grupales contribuye a que los adultos mayores mantengan un buen estado, tanto físico como psicológico, incluso a que ciertas enfermedades crónicas se alivien.
La señora Yi Ke, de 86 años, entró en la casa de ancianos a principios de este año porque sus amigos se la habían recomendado. Pero al igual que Lou Lan, a Yi Ke también le encanta vivir aquí:
"El ambiente de aquí es maravilloso. Es una cuenca rodeada por montañas no muy altas. Hay un bosque de albaricoques. Desde los muros, se ven pinos y cipréses en todos los lugares. Se oye el rumor del agua del estanque y el jardín está bellamente arreglado. El aire es también muy fresco. En un buen tiempo como éste, vas a tener un área para contemplar bastante amplia. En fin, el entorno es perfecto"
Según el director Xu, la casa de ancianos de Yangtaishan y el Hospital Aeroespacial de Beijing son entidades que han estrechado relaciones de cooperación. En el asilo siempre hay médicos de guardia. Y aun más: en casos de emergencias, las ambulancias llevan inmediatamente a los enfermos al dicho hospital.
"Me siento satisfecha con todo lo de aquí y me gustaría quedarme."
En el asilo de Yangtaishan, hay muchos ancianos cuyos casos son parecidos a los de Luo Lan y Yi Ke. Con el fin de mejorar la vida de ellos, el director Xu Zhongtang y sus empleados nunca cesan de transformar y reconstruir las instalaciones. Allí los ancianos se sienten como viviendo en sus propias casas. El director dice que por el momento hay mucha gente que quiere ingresar, pero el asilo dispone de una capacidad muy limitada. Sin embargo, ahora la casa de Yangtaishan está pensando en ensancharse, y las instalaciones correspondientes también ya están en proceso de ampliación. En un futuro no muy lejano, más ancianos podrían pasar tranquilamente su vejez en lugares como la casa de Yangtaishan, para disfrutar así de la felicidad que les brinda la vida.
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