Mario Iván Flores, último de los mexicanos en llegar a la meta de los 50 kilómetros de marcha disputados el viernes en los Juegos Olímpicos de Beijing, admitió que aún le falta mucho para alcanzar el nivel de la competencia.
"Esta prueba es fuertísima, con caminantes que parecen de otro planeta", dijo el andarín, quien llegó vigésimo segundo, más de 20 minutos después que el campeón italiano Alex Schwazer, ganador del oro en la prueba.
"No esperaba que se fuera a caminar tan rápido; son impresionante estos tipos, parecen de otro planeta", añadió
Flores dijo que el haber llegado en el puesto 22 - 16 lugares por abajo de su compatriota Horacio Nava - "me frustra un poco".
"Entrené muy fuerte para tener un mejor resultado aquí que el que tuve en Atenas 2004, donde no pude terminar la prueba", agregó.
Con un año de entrenamiento, después de pasar tres en retiro, Flores comentó que hubo un momento en la ruta disputada este viernes, "en el que me sentí tronado y a punto de caer, pero logré sacar fuerzas para terminar".
Flores agregó que a sus 29 años de edad, la principal fuente de inspiración para terminar los 50 kilómetros han sido sus hijas.
"Tengo un año y medio de no verlas y ese sacrificio lo hice para estar en Beijing y al final siento que eso fue lo que me sacó adelante", añadió.
|