Chen Yunlin, un operario de proyectores de cine de la zona rural de la provincia oriental de Zhejiang. Su pierna derecha inutilizada desde hace décadas no le ha impedido recorrer alrededor de ochenta y cinco aldeas ni proyectar unas 4400 películas ante un público compuesto mayoritariamente por campesinos.
Chen Yunlin, de 57 años, lleva veinticuatro proyectando películas para los campesinos. Cuando llega a una aldea, sus habitantes se ap resuran hacia el lugar donde se proyectará la película para darle la bienvenida. A veces, el público está formado por más de cien espectadores. Escuchemos los que nos comenta una aldeana llamada Zhang Caifeng:
"Esto está más animado que una fiesta. Se respira alegría por todas partes. Chen Yunlin lleva ya muchos años trayéndonos películas. Muchos de nosotros hemos crecido en compañía de estas películas".
Chen Yunlin tuvo su primer contacto con las sesiones de cine al aire libre cuando era un niño, allá por la década de 1950. En aquel entonces, la vida en las zonas rurales chinas era muy sencilla. En ocasiones, al llegar la noche, los aldeanos extendían una tela al aire libre para proyectar una película sobre ella. Chen Yunlin recuerda muy bien la primera película que vio, Liang Shanbo y Zhu Yingtai, una producción basada en una antigua historia de amor. A partir de aquel momento, se enamoró del cine y empezó a acariciar el sueño de trabajar en algo relacionado con el séptimo arte.
El sueño de Chen Yunlin se hizo finalmente realidad en 1983, año en que empezó a trabajar de operario del proyector en el club cultural que acaba de fundarse en su aldea. Cuando era niño, Chen Yunlin se fracturó la pierna derecha a consecuencia de una caída y desde entonces no pudo volver a moverla con facilidad. Pero tras ser nombrado operario del proyector, no se arredró ante las dificultades y a lo largo de muchos años ha ido de aldea en aldea para pr oyectar películas y enriquecer así la vida cotidiana de sus habitantes. Como nos dijo un aldeano llamado Wang Dali:
"Él necesita más de dos horas para recorrer lo que otras personas recorren en media hora".
Antes del largometraje, Chen Yunlin tiene por regla proyectar un documental científico y educativo sobre el matrimonio civilizado. Él mismo nos explica por qué:
"Creo que si los espectadores pueden entender los documentales científicos y educativos, tienen mucho que ganar. Espero que la proyección de estos documentales sirva para enriquecer los conocimientos del público".
Pero la labor de Chen Yunlin no ha estado exenta de altibajos. La aplicación de la política de reforma y apertura en el agro chino ha propiciado una elevación constante del nivel de vida de los campesinos. Muchas familias han comprado televisores y algun as hasta se han instalado la televisión por cable. La gente se ha acostumbrado a quedarse en casa mirando la tele y pocas personas se animan a ir al cine al aire libre. En cierta ocasión, Chen Yunlin proyectó una película para solo ocho espectadores. Ese día fue para él el más triste en sus más de veinte años de profesión.
Sin embargo, desde el año pasado, coincidiendo con la llegada del cine digital a las zonas rurales, la proyección de películas al aire está experimentando un nuevo auge. Sin poder ocultar su alegría, Chen Yunlin dijo:
"Mientras pueda moverme, seguiré proyectando películas al aire libre. Mi vida cinematográfica terminará el día que no pueda mover ni los pies ni las manos".
Siempre que va a una aldea, Chen Yunlin lleva consigo una lista con más de un centenar de títulos de películas. Esta vez, los espectadores le piden que proyecte Nueva historia de un policía. Mientras los aldeanos disfrutan de la película, Chen Yunlin, muy contento, dice:
"Este año tenemos programado realizar 2800 proyecciones, la mayoría de ellas financiadas por el gobierno. De este modo, los operarios de proyectores tendremos un mercado más estable y unos ingresos fijos. Además, con ello se dará un renovado impulso al desarrollo de la cultura en las zonas rurales".
Gracias a las ayudas del gobierno local, Chen Yunlin percibe cien yuanes por proyección, de los que una vez pagados los costes le quedan sesenta. Pero como él mismo nos explica, el dinero no es el único motivo por el que se dedica a proyectar películas:
"El dinero no es lo que más me interesa. si hay espectadores que proyectaban las películas, puedo traer a ellos para disfrutar las películas . ¨
Chen Yunlin lleva ya muchos años yendo de aldea en aldea para proyectar películas al aire libre. Desde 1986 a 1993, todos los años ha sido distinguido con el título de "Operario de proyector sobresaliente" de la provincia de Zhejiang y la ciudad de Taizhou. Por otra parte, en octubre del año pasado fue incluido en la lista de "las diez personalidades más ejemplares de Taizhou". A pesar de sus casi 60 años, Chen Yunlin sigue yendo de una aldea a otra en compañía de su equipo de proyección.
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