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Yue Liuhui, la joven que vivió 70 horas de agonía bajo los escombros
2008-06-13 10:56:32   CRI

Por estos días, toda China se ha volcado a salvar y ayudar a los damnificados del sísmo del 12 de mayo, que estremeció la provincia suroccidental de Sichuan. A las 10:00 de la mañana del día 15, personal de rescate detectó señales de vida entre los escombros del mercado Hehuachi, de la ciudad de Dujiangyan. Era una jovén de 22 años, quien había quedado atrapada bajo el derrumbe por más de 70 horas. Su nombre es Yue Liuhui.

Esta joven es secretaria de una institución gubernamental local. Minutos antes de que sucediera el seísmo, en la tarde del 12, había ido a tomar un baño junto a una colega. Al momento de salir de la oficina, el edificio comenzó a temblar fuertemente. En un abrir y cerrar de ojos la construcción se vino abajo. Las dos jóvenes quedaron enterradas bajo el hormigón prefabricado y el descomunal peso de las paredes de ladrillos. Después del temblor, Yue Liuhui logró a duras penas mover algunos ladrillos bajo su cuerpo, a la vez que alentaba a su colega: "No tengas miedo, le decía. Nos salvarán."

Un minuto, dos minutos, una hora, dos horas?Pasaba el tiempo, pero a su alrededor sólo había silencio y oscuridad. Yue Liuhui, mientras hablaba con su compañera, ponía toda su atención en detectar algún sonido proveniente de la superficie. En esos momentos, la voz de su colega se debilitaba hasta hacerse un susurro apenas perceptible.

Los bomberos que acudieron desde Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, llevaban ya tres días buscando a Yue Liuhui y a su colega. Justo cuando comenzaban a perder toda esperanza de hallarla, escucharon su llamada de auxilio. En ese momento, Yue había pasado más de 70 horas sepultada. Mientras la rescataban, Yue Liuhui decía a los bomberos:

"Confiaba en que vendrían a salvarnos. Si escuchaba algún sonido, gritaba; cuando había silencio, descansaba para ahorrar fuerzas; y cuando sentía sed y hambre, las sorportaba."

Para mantener estable su estado de ánimo, los bomberos no cesaron de charlar con ella. Yue Liuhui les compensó con su firme perseverancia. Durante el proceso de rescate, Yue dijo que no había derramado ni una lágrima por miedo.

"Me siento contenta de estar viva, añadió. Sé protegerme. No se preocupen por mí. Gracias por venir."

Para mover las columnas de hormigón apiladas alrededor de Yue Liuhui, los bomberos debieron recurrir a la soldadura autógena, para luego cortarlas aprovechando la presión hidráulica. La madre y la tía de la chica esperaban preocupadas al otro lado de la línea de seguridad. Al saberlo, Yue Liuhui empezó a preocuparse por ellas.

"¿Está allí mi mamá? No quería que ella supiera que he quedado atrapada."

Y pasaron seis horas. A las cuatro de la tarde, Yue Liuhui pudo ser rescatada. Sin embargo, su compañera no tuvo tan buena suerte. Su vida quedó atrapada para siempre.

Después de un examen preliminar, el médico aseguró que Yue Liuhui permanecía consciente y tenía el pulso regular. Al ver a su hija, la madre rompió a llorar.

"Mi hija, qué bueno que te veo. Mamá te extraña, muchísimo. Estoy contenta...," exclamó.

En estos momentos, Yue Liuhui recibe tratamiento en un hospital. Un especialista de rescate chino comentó que Yue Liuhui tiene una notable fortaleza mental, lo que insufló enorme confianza al personal de rescate durante todo el proceso.

Queridos radioescuchas, así damos por finalizada la historia del salvamento de la valiente Yue Liuhui, de 22 años, a quien deseamos una pronta recuperación.

 
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