Ban elogió el sobresaliente liderazgo demostrado por los dirigentes chinos en las labores de asistencia, y manifestó que la ONU ya ha tomado medidas para donar fondos y ha enviado equipos de rescate. Así mismo, dijo que el organismo quiere establecer la mejor forma de ayudar en la reconstrucción.

El secretario general dijo estar convencido de que el gobierno chino tiene la capacidad de movilizar los recursos de la nación para seguir haciendo frente a la emergencia, los cuales, bajo el marco de las Naciones Unidas, serán restituidos.

"Todo el mundo está a su lado y los apoya", afirmó el diplomático, quien además expresó su deseo de que el pueblo chino salga victorioso en las labores de alivio de la catástrofe.

Las declaraciones de Ban tuvieron como escenario el poblado de Yingxiu, en el distrito de Wenchuan, epicentro del devastador terremoto, adonde viajó para expresar su solidaridad con las víctimas del desastre.

Yingxiu, situada en la provincia de Sichuan, fue una de las zonas más afectadas por el temblor, que ha provocado la muerte de más de 60.000 personas en todo el país.