El presidente estadounidense, George W. Bush, visitó el martes la embajada china en Washington para expresar sus condolencias por las víctimas del devastador terremoto que sacudió la semana pasada la provincia china de Sichuan.

"Expresamos nuestra más sincera solidaridad y rezamos por la recuperación y por la fuerza de aquellos que han visto sus vidas golpeadas por esta terrible tragedia", indicó ante los periodistas.

"Estamos preparados para ayudar en la forma en la que el Gobierno chino desee", señaló.

El mandatario y la primera dama Laura Bush guardaron un minuto de silencio ante una pancarta en negro que rezaba: "Nuestras condolencias por las víctimas del terremoto del 12 de mayo".

Tanto el presidente como su mujer firmaron en el libro de condolencias.

"En nombre del pueblo estadounidense, en mi nombre y en el de Laura expreso nuestras condolencias al pueblo chino que ha sufrido por el terremoto", escribió Bush.

El mensaje del presidente añade: "Estamos con vosotros durante este momento trágico, mientras lloráis la pérdida de tantos seres queridos y continuáis buscando a los que todavía están desaparecidos. Admiro la generosidad de espíritu y el carácter fuerte mostrado por el pueblo chino mientras afronta este desastre natural. Nuestro país está preparado para asistir de la forma que China considere apropiada".

"Con cariño y solidaridad al pueblo chino, de parte del pueblo de Estados Unidos", escribió Laura.

Bush también señaló al embajador chino en Estados Unidos, Zhou Wenzhong, que espera reunirse con el presidente chino Hu Jintao durante la cumbre del G-8 en Japón y en los Juegos Olímpicos de Beijing.