Un grupo de 31 socorristas japoneses, el primer equipo de personal de rescate extranjero que entra a las zonas afectadas por el intenso terremoto, ha comenzado a trabajar en el distrito de Qingchuan. Otros 28 socorristas japoneses que habían llegado en la tarde del viernes a Chengdu, capital provincial de Sichuan, también se trasladaron a ese distrito.

Por su parte, 51 socorristas rusos también llegaron a Chengdu el mismo día y se dirigieron inmediatamente a la ciudad de Mianzhu. El segundo grupo de 47 rescatistas rusos tiene previsto arribar a Chengdu en las primeras horas del sábado.

Asimismo, los socorristas de la República de Corea y de Singapur llegaron a Chengdu en la noche del viernes y se trasladaron inmediatamente a la ciudad de Sifang, para colaborar en las operaciones de salvamento.

El ministro de Exteriores de Tailandia, Noppadon Patama, entregó el viernes en Bangkok una donación de 500.000 dólares del Gobierno y el pueblo de su país al embajador chino y expresó que el gobierno tailandés está dispuesto a seguir brindando ayuda necesaria a las zonas azotadas por el sismo.

La Cruz Roja Americana anunció el jueves que donará 10 millones de dólares a la Sociedad de la Cruz Roja China para apoyar las operaciones de rescate y asistencia.

Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) anunció el mismo día que ofrecerá a China cierta cantidad de materiales, que serán transportados a las zonas damnificadas en 48 horas.

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, el Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo también han anunciado donaciones para China.