Tras el terremoto registrado en el distrito de Wenchuan, provincia de Sichuan, diversas regiones de China han apoyado a las zonas damnificadas de múltiples formas.
Algunas provincias y municipalidades, incluyendo Beijing, Shanxi, Ningxia, Jiangsu y Qinghai, entre otras, han enviado grupos de socorristas y equipos médicos a la zona. Entre tanto, la Región Autónoma de Mongolia Interior, y las provincias de Guangdong, Jiangsu y Heilongjiang han despachado gran cantidad de alimentos, tiendas de campaña y medicinas de primeros auxilios por transporte aéreo, ferroviario y terrestre.
En toda China, la población ha participado activamente en las campañas de recolección de donativos, haciendo su contribución en efectivo y materiales. Además, se ha registrado una entusiasta adhesión al reclutamiento de personal médico y voluntarios. Diversos orfanatos y familias han expresado sus deseos de recibir a los niños que han quedado huérfanos a raíz de esta tragedia.
Hasta el jueves, se habían recibido donaciones por valor de mil 344 millones de yuanes.
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