Dirigentes y funcionarios de todo el mundo siguieron enviando sus mensajes de condolencias al presidente de China, Hu Jintao, y al primer ministro Wen Jiabao el miércoles, transmitiendo su más sincera solidaridad por el devastador terremoto que asoló el lunes la provincia de Sichuan, en el suroeste del país, y ofreciendo su ayuda en las labores de rescate.
El rey Jigme Khesar Wangchuck de Bután y el primer ministro del país, Jigmi Y. Thinley, transmitieron sus más profundas condolencias al gobierno chino, al pueblo y a los familiares de las víctimas, expresando al mismo tiempo su esperanza de que los afectados puedan superar el desastre y reconstruir sus viviendas.
El presidente de Suiza, Pascal Couchepin, expresó su solidaridad con las víctimas y sus familiares, y afirmó que su país está preparado para ofrecer ayuda inmediata a China.
El presidente del Senado francés, Christian Poncelet, expresó su profundo dolor por la gran pérdida de vidas humanas y bienes materiales en el terremoto. China no luchará sola, añadió, ya que la comunidad internacional entera le ofrecerá apoyo.
El primer ministro de Hungría, Ferenc Gyurcsany, y su predecesor, Medgyessy Peter, expresaron sus más profundas condolencias por los fallecidos y su sincera compasión por los familiares de las víctimas.
El primer ministro de Mongolia, Sanj Bayar, y el primer ministro de Letonia, Ivars Godmanis, también enviaron mensajes de condolencias, ofreciendo ayuda para las labores de rescate y de reconstrucción.
El papa Benedicto XVI también ofreció sus condolencias, y deseó que se produzcan rápidos avances en las labores de rescate.
El presidente del Congo, Denis Sassou-Nguesso, y el primer ministro del mismo país, Basile Ikouebe, transmitieron sus más profundas condolencias al pueblo chino.
El ministro del Exterior de Egipto, Ahmed Aboul Gheit, expresó su esperanza de que bajo la firme dirección del gobierno chino, jutno con la fuerza de voluntad y los esfuerzos de todo el mundo, el pueblo chino pueda superar esta crisis y devolver la normalidad a sus vidas.
Un terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter sacudió el lunes por la tarde la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, dejando al menos 15.000 víctimas mortales. Se cree que aún hay miles de personas enterradas bajo los escombros.
|