El número de víctimas mortales a causa del terremoto de 7.8 grados que sacudió en la tarde del lunes la suroccidental provincia china de Sichuan asciende ya a 9.219, mientras se contabilizan unas 500.000 edificaciones, destrudidas, informó a las 7 de la mañana del martes el Ministerio de Asuntos Civiles de China.

Veinticinco provincias, municipalidades y regiones chinas fueron sacudidas por el movimiento telúrico, incluida la isla de Taiwan.

El sismo, de una magnitud de 7,8 grados en la escala de Richter, sacudió el distrito de Wenchuan, en la provincia suroccidental china de Sichuan, a las 2:28 p.m. del lunes. Durante una reunión de alto perfil realizada el lunes por la noche, el presidente chino, Hu Jintao, exhortó a todos los niveles de gobierno a considerar la asistencia tras el sismo como la máxima prioridad.

En la reunión se hizo un llamado al ejército, la policía armada y las fuerzas de la milicia popular, así como al personal médico, para que se dirijan a las zonas afectadas por el sismo tan pronto como sea posible y realicen todos los esfuerzos posibles para salvar a los heridos y reducir el impacto provocado por el sismo.

En la reunión se pidió proporcionar suficientes suministros alimentarios y médicos, ropas y tiendas de campaña a las zonas afectadas y restablecer tan pronto como sea posible las telecomunicaciones, el suministro de energía y de agua y el transporte.

Los gobiernos locales deben estar atentos a las réplicas del sismo y evitar desastres inducidos por el temblor que conduzcan a nuevas bajas.

Durante la reunión se tomó la decisión de establecer un cuartel general para la asistencia, con el primer ministro Wen Jiabao a la cabeza, y Li Keqiang y Hui Liangyu, ambos viceprimeros ministros, como subjefes.

Por su parte, el premier chino, Wen Jiabao, prometió salvar tantas vidas como puedan los equipos de rescate en la provincia suroccidental china de Sichuan, la cual fue impactada por un poderoso sismo.

Wen hizo el comentario durante sus inspecciones a un hospital y una escuela en Dujiangyan, una ciudad al noroeste de la capital provincial Chengdu, dañada parcialmente por el terremoto.

Al consolar a pacientes y personal médico en el hospital, Wen pidió a las tropas de rescate que busquen en todos los rincones a personas que necesiten ser salvadas y que llevan a cabo las labores de rescate en forma ordenada.

Asimismo, en una reunión urgente celebrada a las 07:00 horas del martes, Wen dio la orden de remover todos los bloqueos y restablecer el tráfico en las vías que llevan hacia el epicentro del terremoto.

SONIDO I

"Cada segundo puede significar la vida para una persona atrapada por el sismo. La máxima prioridad de nuestro trabajo en este momento es salvar a tantas personas como sea posible. El acceso por carretera al distrito de Wenchuan, clave para nuestras labores asistenciales, debe establecerse a toda costa. El suministro eléctrico y de agua y las telecomunicaciones en las áreas afectadas por el sismo deben ser restablecidos tan pronto como sea posible."

Wen ordenó al Ministerio de Salud del país ofrecer suficientes ambulancias y suministros médicos y exhortó a todos los departamentos pertinentes a proporcionar tiendas de campaña para brindar refugio a los afectados.

Asimismo, el Ministerio de Asuntos Civiles y el Ministerio de Hacienda de China asignaron 200 millones de yuanes para el trabajo de ayuda por el potente terremoto.

Por su parte, la Sociedad de la Cruz Roja de China envió 557 tiendas y 2.500 mantas, por valor de 788.000 yuanes, al distrito de Wenchuan.

Los materiales de ayuda fueron asignados por el centro de ayuda de la Cruz Roja en Chengdu, capital provincial.