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"Si surge alguna necesidad, llama al voluntario; si tienes tiempo libre, hazte voluntario."
2007-11-29 10:28:06   CRI
"Si surge alguna necesidad, llama al voluntario; si tienes tiempo libre, hazte voluntario." Los habitantes de Tangshan, norte de China, siguen este lema desde hace mucho tiempo. De hecho, en esta ciudad de la provincia de Hebei, trabajar de voluntario para servir a la sociedad y a la gente es una actividad muy extendida, casi una moda.

Todos los días, cuando terminan las clases, Fang Kunyao, alumno de la escuela Shuijilu, acude al centro de actividades de su barrio. Allí, varios voluntarios que organizan tareas extraescolares y juegos para los niños le ayudan a hacer los deberes.

"Llevo cuatro años viniendo aquí cada día y estoy muy contento. Los monitores nos ayudan con los deberes y, además, puedo hacer amigos con los compañeros".

Más de cuarenta niños como Fang Kunyao van a este centro de actividades. Los siete u ocho voluntarios que trabajan en él son jubilados del barrio. Uno de ellos es Gao Jun, antigua maestra de primaria de 66 años. La señora se encarga de ir a recoger a los niños, de acompañarlos y de ayudarlos a hacer los deberes. Ella misma nos explica brevemente por qué trabaja de voluntaria:

"Por motivos de trabajo, algunos padres no pueden ir al colegio a recoger a sus hijos. Con nuestra labor, los voluntarios contribuimos a resolver este problema. Después de haber sido maestra de primaria toda la vida, quiero seguir formando a las nuevas generaciones".

Pero la maestra Gao Jun es solamente uno de los muchos habitantes de Tangshan deseosos de servir a su ciudad. A fin de coordinar lo mejor posible los trabajos de los voluntarios, en el barrio de Gao Jun se ha creado una oficina de dirección y se ha acuñado el eslogan con el que abríamos este reportaje: "Si surge alguna necesidad, llama al voluntario; si tienes tiempo libre, hazte voluntario". Los más de diez grupos de voluntarios organizados por dicha oficina prestan diversos tipos de servicios a la comunidad. En el 2006, participaron en la prestación de estos servicios 5495 personas y el tiempo que dedicaron a ello superó las 250 000 horas. Entre los voluntarios hay tanto jóvenes como ancianos. La edad no cuenta, ya que lo que importa es el deseo de dedicar el tiempo libre a servir a los demás, algo que puede hacerse de muchas maneras. Un funcionario local llamado Yu Guangzhao nos comentó lo siguiente:

"Por ejemplo, algunos voluntarios ayudan a los ancianos a hacer la compra, a limpiar la casa y a realizar otras labores domésticas. El trabajo que se les asigna depende de sus cualidades, de su disponibilidad y de su voluntad de servicio".

En realidad, el grupo de voluntarios de este barrio representa tan solo una fracción del conjunto de voluntarios de la ciudad de Tangshan, donde los grupos de voluntarios prestan servicios muy diversos. A fin de garantizar la buena organización, se aplica un sistema de gestión, como seguidamente nos explica Huang Jingdong, funcionario de Tangshan:

"Todos los voluntarios tienen un archivo en el que se anotan sus servicios. Los voluntarios ofrecen ayuda a los demás, pero también la reciben cuando tropiezan con dificultades. La organización del voluntariado se basa en última instancia en una serie de reglamentos y sistemas perfectamente formulados".

Pero la tendencia a ayudar a los demás, lejos de ser una exclusiva de los voluntarios, se extiende a una gran parte de la población de Tangshan. La siguiente anécdota ilustra claramente esta afirmación.

Como cada día, el pasado 6 de noviembre He Xuehong, una señora de casi 50 años, fue a visitar a Fan Dongsheng y a su esposa, ambos invidentes. He Xuehong lleva treinta años ayudando a este matrimonio. Sin poder ocultar su emoción, Fan Songsheng dijo:

"Cuando hospitalizaron a mi esposa, He Xuehong la veló toda la noche. Al día siguiente, tampoco se acostó ni descansó, sino que se fue a trabajar. Además, no hay que olvidar que esta señora padece una enfermedad del corazón".

A lo largo de todos estos años, cuidar a Fan y su mujer se ha convertido en una parte de la vida cotidiana de He Xuehong. Y estos últimos la tratan como a una hermana.

En los últimos años, el voluntariado ha entrado en una etapa de pleno desarrollo. Como dice He Xuehong, una persona sola tiene escasa fuerza, pero si todos nos ayudamos unos a otros, la sociedad mejorará mucho.

Hoy día una ciudad próspera, Tanshan está reconstruida prácticamente desde la nada. En el año 1976, un violento terremoto, de 7,8 grados, arrasó casi toda la ciudad. En el proceso de reconstrucción, ha recibido apoyo y ayuda de todo el país, por lo tanto los habitantes locales conocen bien lo que es el agradecimiento. Junto con el desarrollo económico, ha perfeccionado la organización de los servicios ofrecidos por los voluntarios y ha convertido el respeto mutuo en una de las cualidades más extendidas entre sus habitantes. Es de esperar que el eslogan "Si surge alguna necesidad, llama al voluntario; si tienes tiempo libre, hazte voluntario", vaya extendiéndose por todo el país.

 
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