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Tian Guilan y su Compañía de Ópera Jinju
2007-11-08 09:22:26   CRI

Tian Guilan es ciertamente el orgullo del pueblo de Shanxi. Habiendo actuado en los escenarios desde los 13 años, figura entre las artistas de primera categoría nacional. En 1986 se convirtió en la primera intérprete de jinju (ópera de Shanxi) al obtener el codiciado Premio Ciruela, el máximo galardón teatral concedido en China. A sus 60 años, Tian Guilan sigue actuando durante las dos terceras partes del año.

A lo largo de sus 46 años sobre los escenarios, Tian ha interpretado el exigente papel de xiaodan, una mujer de moral cuestionable, generalmente una sirvienta coqueta o una joven amorosa, que es encantadora, atrevida y seductora: también ha encarnado muchos otros personajes irrepetibles en docenas de obras, cosechando elogios a lo largo y ancho del norte de China. La Compañía de Ópera Jinju de Shanxi, la más famosa de la provincia del mismo nombre y una de las más conocidas a nivel nacional, se fundó hace 40 años.

El promedio de edad de sus 70 miembros es de 30 años. Como directora de la compañía, cada año Tian Guilan lleva a su grupo de gira por las pequeñas comunidades de Shanxi. Este año, la primera parada fue Houma. Dos días antes de la representación, los aficionados locales ya habían adquirido todas las entradas, cuyo precio no era barato. Algunos viejos aficionados llegaron incluso a acompañar al grupo desde Taiyuan, capital de Shanxi. La primera representación fue una pieza teatral tradicional titulada Jinzhi apaleada. Frente a un público que abarrotaba la sala, Tian interpretó el papel de la princesa y se ganó una ovación con su dulce y caprichoso canto de los versos de la ópera y la gracia y agilidad de sus movimientos. Después de la actuación, Tian se sacó el traje dejando ver su ropa interior empapada en sudor.

Al preguntarle si estaba cansada, respondió: "Por muy cansada que esté, al ver al público me siento llena de energía". Recordó cierta ocasión en la que mientras ella y su compañía actuaban en un lugar del centro de Shanxi se desató una tormenta de arena procedente de la meseta de Loess. La arena amarilla y el viento arreciaron durante tres horas, pero los espectadores permanecieron inmóviles.

Al finalizar la representación, al aire libre, se habían convertido en "guerreros de terracotas". "¿Cómo podía yo defraudar a aquellos aficionados a la ópera?", se preguntaba Tian. China es una nación muy extensa con claras diferencias culturales de una a otra región. En el sur las óperas son dulces, ligeras y refrescantes, mientras que en el norte, región de impetuosos vientos y clima frío, son vigorosas e incontenibles. No es extraño que haya quien diga que cada lugar da origen a su propio tipo de ópera. Shanxi ha sido conocida desde la antigüedad como "la cuna de las óperas". Se dice que en China existen 360 óperas locales, de las cuales 52 se encuentran en Shanxi. La más popular es la Ópera de Jinju, cuyo origen se remonta a hace dos siglos. Se caracteriza por una pronunciación natural y la proximidad de sus letras a la lengua vernácula. El acompañamiento musical de la Opera de Jinju, alto y sonoro, refleja la tradición popular de la meseta de Loess centrada en Shanxi.

Cada municipio, cada aldea, tienen su propio escenario, y las compañías de ópera actúan en las fiestas, las bodas y los funerales. El número de las representaciones operísticas organizadas anualmente se ha convertido en un índice de la prosperidad de las aldeas. Se dice en broma que en un pueblo donde no se representaran óperas durante cinco años habría muchos solteros frustrados. En el centro de la provincia de Shanxi la participación es muy importante. Dirigidos por el jefe de la aldea, los hombres se ponen trajes y se encaraman al escenario para regocijo de sus esposas y de los ancianos del lugar. La función representada por la compañía en Houma constaba de cinco piezas teatrales y se prolongó desde la mañana hasta la noche. Aunque estas piezas ya se habían representado antes en numerosas ocasiones, la gente fue corriendo a presenciarlas. Sin dar ninguna importancia al fuerte sol, los espectadores, cautivados por la ópera, permanecían embelesados admirando a sus actores favoritos.

La noche anterior a su partida de Houma, la compañía escenificó una pieza tradicional muy querida Latigazos a Lu Hua. Los artistas cantaban con los ojos bañados en lágrimas y el público también lloraba. Al finalizar la ópera, el público les dedicó un prolongado aplauso y los llamó varias veces a escena para saludar. No cabe duda de que al pueblo de Shanxi le encanta la ópera local.

 
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