Al cabo de tres años, Shanghai, ciudad natal de Yao Ming, estrella china del Houston Rockets, ha vuelto a ser escenario de varios partidos de pretemporada de la NBA. Este tipo de partidos se disputaron en China por primera vez en el 2004 con el propósito de tantear este gigantesco mercado asiático. De ahí que la presencia de los Cleveland Cavaliers y los Orlando Magic en el Estadio de Qizhong en octubre pasado supusiera un gran avance en la exploración de dicho mercado por parte de la NBA.
Los aficionados shanghaineses tenían motivos para esperar unos partidos espectaculares, no sólo porque los Cavaliers fueron finalistas en la pasada temporada de la NBA, sino porque ambos equipos acudieron a la metrópoli china con sus máximas estrellas: LeBron James y Dwight Howard. Sin embargo, en esta ocasión la atención de los medios de comunicación locales no se centró en los aspectos deportivos, sino en los intereses comerciales implícitos en este tipo de eventos. El día 17, después del encuentro de los dos equipos estadounidenses, David Stern, comisionado de la NBA, y Li Yuanwei, director del Centro de Baloncesto de la Administración Nacional de Deportes de China, expusieron sus opiniones al respecto.
Hoy en día, el deporte profesional está dominado por la comercialización, como se constata claramente en el baloncesto, donde no escasean los duelos entre estrellas y equipos que generan cuantiosas ganancias. Como reconoció David Stern, los equipos de la NBA han venido a jugar en China atraídos por el enorme interés comercial de la iniciativa. Aunque no quiso dar cifras, el comisionado de la NBA admitió que los beneficios generados por los partidos de pretemporada disputados en el gigante asiático así como por las correspondientes actividades promocionales son considerables.
Stern manifestó también que la NBA seguirá colaborando con sus socios encargados de las mercadotecnia, los medios de comunicación y las transmisiones televisivas en la elaboración de nuevos proyectos para su desarrollo en China en diversos terrenos y diferentes momentos. Además, aumentará sus inversiones de recursos económicos y humanos en proyectos de cooperación, para garantizar el incremento acelerado y a largo plazo de las ganancias. Así lo explicaba el propio Stern:
"Uno de nuestros proyectos consiste en construir canchas de baloncesto a lo largo y ancho de China, a fin de promover la práctica de este deporte como parte de una forma de vivir saludable. También organizaremos cursillos de capacitación para jugadores y técnicos, con miras a elevar el nivel general del baloncesto chino. Pero mi objetivo a largo plazo es crear una segunda NBA, la de China, proyecto sobre el que ya he empezado a hablar con la Asociación China de Baloncesto".
Se trata de un proyecto cuya realización exigirá tiempo, advirtió Stern, ya que requerirá movilizar los capitales necesarios para crear un circuito de estadios y consolidar una serie de equipos de alto nivel que hagan posible la disputa en China de un campeonato semejante al disputado en EE.UU.
Para la NBA, China representa un mercado muy jugoso. Desde el 2002, los chinos prestan una atención creciente a este deporte, en parte debido a que en él participan dos de sus compatriotas, Yao Ming, de los Houston Rockets, y Yi Jianlian, de los Milwaukee Bucks. Una muestra de este interés la tenemos en el hecho de que todas las semanas una cincuentena de canales de televisión chinos ofrecen programas relacionados de una u otra forma con el campeonato estadounidense. Actualmente, la NBA tiene oficinas en Beijing, Shanghai y Hong Kong, y un 30 % de quienes visitan su sitio web oficial lo hacen a través de la edición china.
La maximización de los resultados comerciales es también un objetivo del baloncesto profesional chino, que se encuentra en pleno proceso de comercialización. Ante la posibilidad de que el baloncesto estadounidense llegue a eclipsar al chino, Li Yuanwei, director del Centro de Baloncesto de la Administración Nacional de Deportes, dijo que todas las iniciativas destinadas a promocionar el baloncesto en China son bienvenidas.
"Mediante la cooperación con la NBA y la de ésta con sus socios, lograremos que el mercado baloncestístico chino se amplíe y sea más competitivo. Creo que las expectativas son espléndidas, ya que el mercado chino es aún emergente, está poco desarrollado y, dadas sus grandes dimensiones, hay posibilidades de seguir explorándolo en el futuro. La Asociación China de Baloncesto asume una actitud abierta hacia las instituciones deportivas y empresas extranjeras que puedan ayudar a desarrollar nuestro mercado del baloncesto."
En opinión de Li Yuanwei, mantener el mercado deportivo cerrado al exterior resulta imposible en un mundo caracterizado por la internacionalización del deporte profesional. Por una parte, la NBA toma parte activa en el mercado baloncestístico chino; por otra, su homóloga china está dispuesta a discutir a fondo con la NBA los detalles de su colaboración. En un intento por lograr beneficios para todos, los gestores chinos desean que los diversos colaboradores de la NBA se conviertan también en sus socios. Li Yuanwei comentó al respecto:
"Nadie cree que en un proyecto de cooperación solamente puedan participar dos partes. Esperamos que la cooperación se amplíe y, siempre que tengamos un mismo objetivo, podamos colaborar y hacer intercambios, de modo que el desarrollo del baloncesto chino salga beneficiado. En resumen, espero poder contar más socios."
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