En las casi 700 000 aldeas que hay en China viven 800 millones de campesinos. En ellas, la máxima autoridad es el director del comité de aldeanos. ¿Cómo suele ser un director del comité de aldeanos?

En el programa de hoy, vamos a presentarles a un director de comité de aldeanos de Dengzhou, distrito de la provincia de Henan, que últimamente ha estado pugnando por ser reelegido.

Ahora, los niños y los adolescentes de la aldea de Maying van a una escuela nueva. Para el director de su comité de aldeanos, un hombre de 53 años llamado Gao Facang, fue un asunto que acaparó su atención.

"Cada vez cuando estaba solo y pensaba en qué podría hacer para ayudar a los estudiantes, se me saltaban las lágrimas. No entendía por qué había tantas dificultades. Luego, salía de casa y me ponía a trabajar. Eso me ayudaba a desahogarme."

Construir una escuela es un proyecto muy importante para cualquier aldea, ya que todos sus habitantes tienen que ponerse de acuerdo en sufragar los gastos. Y una vez resuelto el problema de la financiación, hay que decidir dónde construirla. Gao Facang dirige una aldea administrativa formado por siete poblados. La anterior escuela, además de estar al aire libre, se encontraba en un poblado bastante alejado, lo que obligaba a los niños a recorrer una larga distancia todos los días.

"La población de esta aldea supera los 800 habitantes y resulta muy difícil que todos se pongan de acuerdo".

Unos querían renovar la vieja escuela y otros querían construir una nueva en el centro de la aldea. Ni unos ni otros daban su brazo a torcer. En vista de ello, Gao Facang decidió convocar una asamblea para solventar este problema de una vez por todas.

"El 82 % de los 147 miembros del comité de aldeanos están a favor de construir una nueva escuela en el centro de la aldea."

Ni que decir tiene que Gao Facang estaba muy contento de que finalmente se hubiera resuelto este serio problema.

Cuando fue nombrado director del comité de aldeanos, hace ahora doce años, Gao Facang se desvelaba muy a menudo.

"Era muy consciente de que para desempeñar bien mi cargo debía hacer todo lo posible por ayudar a mis paisanos."

Los comités de aldeanos se componen de un director, un subdirector y varios miembros. Acceder a este cargo no es tarea fácil, puesto que, en primer lugar, el candidato debe lograr la recomendación de más de diez aldeanos. Pero la decisión final la toman los aldeanos que pueden votar, es decir, todos aquellos con 18 años cumplidos.

En el 2005, el comité de aldeanos de Maying decidió renovar la aldea y abrir varias calles. Para ello era necesario derribar cinco casas viejas. Tres de ellas eran de Gao Facang; y las otras dos, de su vecino Gao Facang. Al principio, la esposa de Gao Facang no estaba de acuerdo, pero finalmente su marido logró convencerla. Sin embargo, cuando empezaron a derribar las casas, la mujer no pudo contener las lágrimas.

"Me sentía muy triste porque en la construcción de esas tres casas habíamos gastado más de 10 000 yuanes. Pero los dirigentes deben ser los primeros en dar ejemplo de disciplina."

Con el tiempo, Gao Facang logró convencer a su vecino. Actualmente, en la aldea de Maying las condiciones de vida son mucho mejores. Wang Chengjin, uno de sus habitantes, nos comentó:

"Ahora tenemos de todo: agua corriente, televisión, placas solares y hasta un depósito para almacenar el gas metano que utilizamos para cocinar".

Aunque las condiciones de vida de los habitantes de Maying han mejorado mucho, algunos de ellos consideran que el desarrollo de la aldea no avanza a suficiente velocidad. De ahí que Gao Facang esté pensando en convocar una asamblea del comité de aldeanos para discutir un desplazamiento del énfasis de su trabajo.

"Nuestro principal problema es que los campesinos siguen siendo muy pobres. Para desarrollar la industria local deberíamos atraer a empresarios y comerciantes".

El hermano de Gao Facang acaba de telefonearlo para decirle que ha encontrado varias fábricas dispuestas a cooperar. No cabe duda de que se trata de una buena noticia. Pero las preocupaciones de Gao Facang no han terminado, puesto que debe supervisar las obras de canalización del agua. De todos modos, Gao Facang seguirá cumpliendo las tareas que sean necesarias para servir a los aldeanos.