Shanghai es una metrópoli de categoría mundial y una de las ciudades económicamente más activas de la parte continental de China. Sin embargo, la fama y la influencia mundiales que ha ido adquiriendo en los últimos años no se deben únicamente a la economía, sino que tienen que ver también con su condición de subsede de las Olimpiadas del 2008 y de escenario de competiciones de tanta repercusión como los Juegos Olímpicos Especiales de Verano, el Gran Premio de Fórmula 1 de China y el Masters de Tenis. En el reportaje que les ofrecemos seguidamente, titulado "Shanghai crea una nueva imagen con partidos de fútbol olímpicos y otras competiciones deportivas", tratamos este tema más a fondo.
En pleno desarrollo socioeconómico, los habitantes de Shanghai empezaron a mostrar un creciente interés por dar a conocer al resto del mundo los éxitos de su ciudad, ampliar su influencia y mejorar su imagen. El mejor modo que los perspicaces shanghaineses encontraron para lograr su objetivo fue el deporte, una vía de comunicación sin fronteras ni barreras idiomáticas. Cuando Beijing fue nombrada sede de los Juegos Olímpicos del 2008, se supo de inmediato que los partidos de fútbol se disputarían en Shanghai, la misma ciudad que en septiembre de este año ha albergado la Copa Mundial de Fútbol Femenino. Las autoridades de Shanghai sabían bien que la pasión suscitada por este deporte, uno de los más populares del mundo, podría ampliar la proyección internacional del municipio.
Pero a la situación actual no se ha llegado de un día para otro, sino después de una serie de pruebas. Como recuerda Qiu Weichang, subdirector de la Agencia Estatal del Deporte de Shanghai, la conveniencia de establecer un masters de tenis provocó muchas discusiones:
"Hace unos años, nuestro propósito era organizar competiciones individuales con el fin de facilitar los contactos entre los deportistas chinos y extranjeros, y contribuir de este modo a la mejora general de nuestro nivel en este terreno. Sin embargo, en las competiciones no participaba ningún deportista chino. En realidad, lo que estábamos haciendo era gastar montones de dinero en construir una plataforma para presentar a deportistas extranjeros. Nos preguntábamos si valía la pena y si lograríamos captar la atención del gran público. Con muchas dudas, finalmente se instituyó el Masters de Tenis de Shanghai".
Sin embargo, no tardó en comprobarse que la disputa de este torneo tenístico había extendido aun más la fama internacional de Shanghai. Según investigaciones realizadas por los departamentos pertinentes, los espectadores y los medios de comunicación europeos y norteamericanos prestaron más atención a este evento que a la cumbre de la APEC (Asociación de Cooperación Asía-Pacífico) celebrada en el 2001 en la misma ciudad. El subdirector Qiu comentó al respecto:
"Luego nos dimos cuenta de que para cualquier ciudad las grandes competiciones deportivas son una excelente y atractiva tarjeta de presentación".
Posteriormente, el subdirector Qiu nos contó una reveladora anécdota. El año pasado, Yang Xiaodu, miembro permanente del Comité Municipal de Shanghai del Partido Comunista de China y director del Departamento de Trabajo del Frente Único, visitó Alemania. El chofer local que pusieron a su servicio no dejaba de elogiar la belleza de Shanghai, algo que sorprendió mucho a Yang Xiaodu. Pues resulta que aquel chofer era uno de los muchos aficionados alemanes a las carreras de fórmula 1 que en el 2006 presenció el duelo protagonizado en el circuito de Shanghai por su compatriota Michel Schumacher y el español Fernando Alonso. Las vistas de Shanghai ofrecidas durante la retransmisión del Gran Premio de China impresionaron mucho a los espectadores alemanes.
Estos y otro éxitos avalaron la decisión de los shanghaineses de promover la imagen de su ciudad mediante la organización de competiciones deportivas. Este octubre Shanghai ha sido sede de los Juegos Olímpicos Especiales de Verano y en el 2011 albergará los Campeonatos Mundiales de Natación. El alcalde de la metrópoli, Han Zheng, aseguró que seguirá avanzándose en esta dirección:
"Creo que una metrópoli abierta e internacional como Shanghai debe organizar competiciones que le permitan mostrar al mundo su nueva imagen y la nueva imagen del país, ambas resultado de la aplicación de la política de reforma y apertura".
La imagen de la ciudad pertenece a sus habitantes. En su declaración, el alcalde destacó la palabra "nuevo". Pero los shanghaineses saben muy bien que en una ciudad lo novedoso se queda en la superficie, mientras que en las personas las novedades afectan a lo esencial. De ahí que Shanghai haya hecho tanto hincapié en forjar sus propias estrellas del deporte. Entre ellas destacan figuras mundiales como Yao Ming, jugador de la NBA; Liu Xiang, plusmarquista mundial de 110 metros vallas; y Sun Wen, la mejor futbolista china. Las actuaciones de estas estrellas reflejan el estilo y la fisonomía de los shanghaineses.
Sin ocultar su orgullo, Qiu Weichang, subdirector de la Agencia Estatal del Deporte de Shanghai, afirma que ahora mucha gente asocia a los shanghaineses con la altura de Yao Ming y la velocidad de Liu Xiang. Pero estos deportistas destacan no solo por su altura y su velocidad, sino también por la nobleza de su carácter. Por ejemplo, cuando Liu Xiang se enteró de que Sun Haiping, su entrenador, tenía problemas con la vivienda, fue personalmente a la agencia inmobiliaria y consiguió que se la cambiaran por otra más espaciosa. El gesto de Liu Xiang forma parte de la venerable tradición china de respetar al maestro. Y Yao Ming, residente en los Estados Unidos, se ha convertido en un puente para los intercambios entre las cultura china y occidental. Todo ello es un reflejo de la nueva mentalidad de los shanghaineses y de su nueva manera de ser, como nos explica Qiu Weichang:
"Nos hemos dado cuenta de que esta nueva manera de pensar, de hacer y de ser es un reflejo del carácter innato de los jóvenes shanghaineses, un carácter forjado en la apertura y la reforma. Por otra parte, su comportamiento constituye un ejemplo excelente tanto para los deportistas como para los entrenadores".
Además de mejorar la imagen de Shanghai, el deporte está cambiando a sus habitantes. No cabe duda de que el camino que han elegido para promocionar su ciudad es muy acertado.
CRI
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