En los últimos años, las congestiones de tráfico que se producen en las grandes ciudades chinas han ido convirtiéndose en un problema cada vez más serio. La ciudad de Beijing es una de las más afectadas por los atascos, como lo demuestran a diario las filas de automóviles que circulan por las principales arterias de la capital a menos de 20 kilómetros por hora. Lo cierto es que, hoy por hoy, este es uno de lo s principales quebraderos de cabeza del ayuntamiento beijinés.
Consciente del problema, el gobierno capitalino ha adoptado la consigna de "dar la máxima prioridad a los transportes públicos". En esencia, el objetivo de las autoridades municipales es convencer al mayor número de ciudadanos posible de que utilicen los transportes públicos y reducir así la creciente presión del tráfico rodado. El pasado enero, el precio de los autobuses públicos se rebajó notablemente, con lo que los beijineses empez aron a descubrir las ventajas adicionales de este medio de transporte público.
Según el nuevo sistema de tarifas, los titulares de tarjetas inteligentes para autobús se benefician de un descuento del 60 %; en cuanto a los estudiantes, tienen un descuento del 80 % en 447 líneas. Esto quiere decir que, en la mayoría de las líneas urbanas, los usuarios que utilizan la tarjeta pagan sólo cuarenta centavos por todo el recorrido.
Cuando hace poco viajó a Beijing con su familia, la señora Feng notó un gran cambio en los transportes públicos de la capital:
"En comparación con las otras ciudades que he visitado, en Beijing resulta más fácil desplazarse con los transportes públicos. El precio del autobús es muy barato: cuarenta centavos en la mayoría de las líneas. Y pagar con las tarjetas inteligentes es muy cómodo. Además, los autobuses son nuevos y confortables, y tienen calefacción y aire acondicionado".
La mejora del tráfico urbano fue uno de los temas tratados en la V Sesión del X Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC), celebrada en Beijing del 3 al 15 de marzo. Como residente en la capital, Chen Guizhou, miembro de dicho Comité, ha sido testigo del desarrollo de su sistema de transportes públicos a lo largo del 2006. A su juicio, el año pasado el funcionamiento de los transportes públicos de Beijing experimentó una notable mejora con respecto al de años anteriores. Las facilidades se han multiplicado y la situación es mejor que en otras ciudades, como él mismo nos cuenta:
"En el 2006, el gobierno municipal asignó 13 000 millones de yuanes a la mejora de los transportes públicos. Al mismo tiempo, redujo el precio de los billetes de autobús, medida muy bien acogida por la población. Así que ahora utilizar los transpor tes públicos no solamente resulta más barato, sino también muy práctico, sobre todo gracias al pago mediante tarjetas inteligentes".
Sin embargo, tras señalar los progresos realizados, Chen Guizhou reconoce que queda mucho por hacer para que el tráfico urbano sea más fluido:
"El número de asientos de algunos autobuses sigue siendo insuficientes; todavía hay que esperar bastante rato en la parada; y los itinerarios de algunas líneas no están muy bien trazados".
Chen Guizhou resumió sus opiniones sobre el tráfico rodado urbano en una moción en la que además formuló varias propuestas. Una de ellas consiste en ampliar la flota de autobuses y aumentar el número de carriles para su uso exclusivo. En su opinión, si se quiere resolver de raíz los embotellamientos de tránsito que padece Beijing, es necesario convertir el autobús en el medio de transporte público más adecuado y rápido, de modo que cada vez más gente se anime a utilizarlo en sus desplazamientos.
Ante la falta de espacio en las ciudades, no hay más remedio que aprovechar mejor las calles y avenidas, y dar un fuerte impulso al desarrollo de los transportes públicos. No obstante, en los últimos años, cada vez más chinos compran automóviles para utilizarlos como medio de transporte privado. Frente a esta tendencia, debe hacerse todo lo posible por convencer a un mayor número de ciudadanos para que utilicen los transportes públicos.
Zhu Tan, miembro del Comité Nacional de la CCPPC y director del Centro de Investigación del Desarrollo Ambiental y Social de la Universidad Nankai, municipio de Tianjin, centró sus propuestas en el desarrollo del transporte ferroviario urbano. Desde la década de 1990, Zhu viene insistiendo en la conveniencia de desarrollar esta modalidad de transporte en las grandes ciudades del país.
"Considero que el transporte ferroviario ofrece muchas ventajas, entre ellas mayor capacidad y eficacia, ahorro de energía y reducción de la contaminación".
La moción sobre el desarrollo del transporte ferroviario en las grandes ciudades presentada por Zhu Tan en el año 2000 llamó la atención de diversos departamentos gubernamentales.
Hoy en día, el desarrollo del transporte ferroviario urbano es considerado ampliamente como una eficaz manera de resolver el problema planteado por las congestiones de tráfico. En los últimos años, varias grandes ciudades chinas han protagonizado notables avances en la construcción de líneas de metro y ferrocarriles ligeros. Beijing puede servirnos de ejemplo. No hace mucho, la longitud total de sus dos líneas de metros solamente alcanzaba algo más de 50 kilómetros. Sin embargo, en los últimos años, las autoridades municipales han intensificando la construcción de la red de metro en un esfuerzo por conseguir que antes del 2008 supere los 300 kilómetros.
"En el 2008, la red de metro de Beijing superará los 300 kilómetros. La construcción de línea que conectará el centro de la ciudad con el Aeropuerto Internacional La Capital finalizará el próximo 30 de junio. Eso quiere decir que durante los Juegos Olímpicos de Beijing, los atletas extranjeros podrán trasladarse muy fácilmente del aeropuerto a su lugar de alojamiento".
La cuestión de como aliviar las congestiones de tráfico en las ciudades despierta mucho interés en China y es una de las que más preocupa a la población. Con el fin de mejorar la situación actual y la prestación de servicios, las compañías de autobuses han aplicado diversas medidas, entre las que destacan la modificación del recorrido de sus líneas, la eliminación de cien líneas redundantes, así como la ampliación de los horarios. Dichas compañías se han comprometido a equipar sus vehículos con aire acondicionado, por lo que se prevé que en el 2010 el 63% de los autobuses de la capital estarán climatizados. Por otra parte, las inversiones anuales en la construcción de infraestructuras viarias y la subsidiación de las compañías de autobuses suman 4000 millones de yuanes.
La reducción de los precios, la construcción de carriles exclusivos para los autobuses y el control del número de coches particulares constituyen solamente una parte de las medidas adoptadas para que el tráfico urbano sea más fluido. Pero para que los transportes públicos, incluidos los autobuses, se conviertan en la primera elección de los ciudadanos, habrá que seguir esforzándose por que sean cómodos y ofrezcan mejores servicios a los usuarios.
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