
El famoso actor cómico Huang Hong siempre ha prestado atención a los campesinos chinos y ha mostrado especial interés por los derechos de los que emigran a la ciudad en busca de trabajo. De este modo, poco a poco se ha convertido en el vocero del segmento de población más numeroso de China. Según Huang Hong, su interés por el campesinado es inseparable de los largos años que lleva trabajando en las entidades de base. Hoy dedicaremos nuestro programa a este popular actor cómico chino.

Del 3 al 15 de marzo se celebró en Beijing la V Sesión Anual del X Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC). La principal función de los representantes de la CCPPC, ciudadanos elegidos por sus destacadas contribuciones al desarrollo de sus respectivos sectores, consiste en participar en el debate de los asuntos estatales mediante la formulación de sugerencias y consejos. Uno de ellos es el actor cómico de 47 años Huang Hong. Su propuesta titulada "El establecimiento de la seguridad social básica para los trabajadores emigrados del campo" polarizó la atención de los medios de comunicación y del conjunto de la sociedad. Los principales puntos de dicha propuesta, que recoge casi todas las necesidades de estos trabajadores, son los relacionados con las condiciones de vida, los salarios, los seguros y la formación cultural. Huang Hong justifica así su preocupación por los emigrantes:
"Siempre he interpretado a personajes muy humildes. Cuando iba a las obras a documentarme, empecé a descubrir las dificultades que afrontan los trabajadores de origen rural. Y no hay olvidar que este colectivo representa uno de los pilares de nuestra sociedad, sobre todo en sectores como la construcción, el procesamiento y la restauración. Antes, me limitaba a trasladar al escenario sus sentimientos y su manera de ver la vida; pero ahora, como representante de la CCPPC, tengo el deber de hacer algo más por ellos".

Parecidas a los sainetes, las piezas dramáticas creadas e interpretadas por Huang Hong se caracterizan por su tono jocoso, la presencia de personajes humildes y el tratamiento de temas en apariencia banales que, sin embargo, ponen de manifiesto ciertos problemas sociales. Inspiradas en la vida cotidiana y fiel reflejo de ella, las escenas cómicas de Huang Hong encuentran una excelente acogida entre el pueblo. Sus protagonistas son siempre campesinos, es decir, miembros del grupo poblacional más numeroso de China.
Lo que acabamos de escuchar es un fragmento de un sketch creado e interpretado por Huang Hong en 1990, en el que con un gran sentido del humor se escenifica el reencuentro de un matrimonio de campesinos en la ciudad. Más de diez años después, algunos diálogos de este pieza siguen muy vivos en la memoria del público.

Dadas las marcadas diferencias existentes entre la vida urbana y la rural, es comprensible que cuando los campesinos se trasladan a la ciudad en busca de trabajo, tropiecen con numerosas dificultades y pasen algunos apuros. En las escenas interpretadas por Huang Hong se plasman vivamente las alegrías de estas personas, pero también sus penas, por lo que su humor adquiere de vez en cuando un tono agridulce. Escuchemos seguidamente cómo concibe la creación el famoso actor cómico:
"La creación artística exige sentimientos sinceros. No estoy muy al tanto de la vida rural, pero conozco muy bien a la gente que me rodea: empleadas del hogar, niñeras, personal de seguridad, etc. De vez en cuando, su bondad, sencillez y honestidad me llegan al corazón. Por eso decidí reflejar en el escenario su manera de ser y de vivir la vida".

Aparte de piezas cómicas, Huang Hong escribió el guión de una película dirigida y protagonizada por él mismo, en la que se narra una historia real. El personaje protagonista de Veinticinco niños y un padre, que así se llama la película, es Zhao Guang, un huérfano criado por sus paisanos. En una entrevista que le hacen tras haber alcanzado una posición desahogada mediante su propio esfuerzo, Zhao Guang dice en tono fanfarrón que le gustaría convertirse en padre de todos los huérfanos del mundo. Poco después, veinticinco huérfanos se mudan a la casa del protagonista, cuya vida cambia radicalmente. Apoyándose en el humor y la sencillez, la película recrea la figura de un campesino no exento de defectos, pero honrado, gracioso y lleno de amor. En el 2002, Veinticinco niños y un padre recibió varios premios, entre ellos el Jinji, el más importante otorgado en China a los directores noveles; el Baihua, concedido por los espectadores chinos a la mejor película de ficción; y el Mariposa Dorada, máximo galardón del Festival Internacional de Cine Infantil y Juvenil celebrado en Irán.
En los últimos años, el Gobierno y el pueblo chinos vienen tomándose muy en serio la problemática que afecta a los trabajadores emigrados del campo. En la Fiesta de la Primavera del 2005, Huang Hong interpretó una pieza cómica durante la tradicional velada emitida por la Televisión Central de China. Su argumento, repleto de lances humorísticos, giraba entorno a un trabajador emigrado del campo que repara la casa de su patrón. En la escena final, Huang Hong, en su papel de trabajador, le espetó gritando a su patrón: "A los trabajadores emigrados del campo hay que pagarles puntualmente". Apenas hubo terminado de decir esta línea, cuando la sala prorrumpió en una salva de aplausos. De un tiempo a esta parte, uno de los problemas que más preocupan a la sociedad china es el planteado por las empresas y los empleadores que no pagan a sus trabajadores o lo hacen con mucho retraso. Como el propio Huang Hong nos explica, sus actuaciones pretenden ser una muestra de solidaridad con estos trabajadores:

"Para mí, lo más importante de las obras literarias y artísticas es el contenido. Además de hacer reír a los espectadores, hay que invitarlos a reflexionar sobre ciertos problemas. En la labor creativa, resulta más difícil llegar al fondo de las dificultades de la vida cotidiana. El verdadero artista debe tener un gran sentido de su responsabilidad social".
Antes de estrenar una de sus piezas cómicas, Huang Hong hace un ensayo general ante un grupo de trabajadores de origen rural reunidos en una obra. Si se ríen, el éxito está asegurado.
Últimamente, Huang Hong está rodando una telenovela sobre los trabajadores emigrados del campo. En ella, además de reflejar fielmente su vida, con sus alegrías y sus penas, quiere elogiar su gran contribución al desarrollo de las ciudades. Huang Hong avanza así decididamente en su vocación de ser el vocero de los trabajadores de origen rural.
Estimados amigos: aquí termina esta breve presentación del famoso actor cómico chino Huang Hong. Muchas gracias por su sintonía y recuerden que les esperamos la semana que viene.
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