Del 9 de febrero al 5 de abril, Beijing acoge la exposición Arte en América: 300 Años de Innovación. En nuestro Punto de Mira de hoy, les informaremos sobre esta exposición, que aparte de ser la primera que refleja el desarrollo del arte en EE.UU., constituye la mayor de su género organizada por este país en China.
En la exposición Arte en América: 300 Años de Innovación se exhiben más de 130 obras de unos 120 artistas que figuran entre los más importantes del periodo de tres siglos que va desde la colonización de América de Norte hasta nuestros días. La iniciativa de organizar esta exposición sobre la historia del arte estadounidense es la respuesta a la celebrada en Nueva York en 1998 con el nombre de China: 5000 Años. En el discurso que pronunció durante el acto inaugural, el ministro chino de Cultura, Sun Jiazheng, añadió unas gotas de humor al referirse a las relaciones sino-estadounidenses:
"El pueblo chino ha esperado la exposición Arte en América: 300 Años de Innovación con la misma impaciencia con la que el pueblo estadounidense esperó la exposición China: 5000 Años. No deja de ser curioso que las relaciones entre EE.UU. y China se parezcan a las de dos cónyuges que discuten a menudo pero quieren seguir aprendiendo el uno del otro. En este proceso de forcejeo y esfuerzos por entender, cada una de las dos partes va comprendiendo mejor la importancia de la otra. El arte es un vehículo de los sentimientos y la cultura es un puente que une los corazones. Creo que esta exposición ayudará al pueblo chino a comprender mejor EE.UU. y estoy seguro de que en el futuro los ciudadanos de estas dos grandes naciones se estrecharán la mano".
Tras ocho años de preparativos en los que han recogido obras pertenecientes a más de setenta museos estadounidenses, la Solomon R. Guggenhiem Foundation de Nueva York y la Terra Foundation for American Art de Chicago han conseguido finalmente montar una exposición que no tiene precedentes ni siquiera en EE.UU. En el acto inaugural, Clark Thorp Randt, embajador de este país en Beijing, recalcó que el hecho de haber reunido más de un centenar de obras en esta exposición representa un verdadero hito:
"Esta exposición muestra la riqueza, la diversidad y la idiosincrasia del arte estadounidense a través de un recorrido por su historia, que arranca en el siglo XVIII con la colonización y la rebelión, y, cruzando varias etapas, se prolonga hasta el multiculturalismo y la globalización actuales. Además de descubrirnos el origen y la evolución del carácter estadounidense, las obras expuestas nos invitan a reflexionar sobre valores tan básicos e importantes para nuestro país como son la independencia, la creatividad y la libertad de expresión".
Las pinturas, las fotografías, los montajes y las demás piezas de la exposición permiten al visitante acercarse a los indígenas que poblaban América del Norte, el salvaje oeste de los vaqueros y buscadores de oro recreados en las películas de Hollywood, la prosperidad industrial y el progreso tecnológico de EE.UU., así como el auge de su arte contemporáneo. A partir de la década de 1950, este país norteamericano se convirtió en uno de los principales centros del arte occidental contemporáneo, fenómeno sobradamente reflejado en las numerosas obras de prestigiosos pintores modernos presentes en la exposición. Entre ellos destacan Jackson Pollock, famoso pintor abstracto que ha ejercido gran influencia en todo el mundo, incluida China; el no menos célebre Andy Warhol, pionero del pop-art en la década de 1960; y Jean-Michel Basquiat, cuya genialidad logró elevar a la categoría de arte la figuración graffiti originada en la pintura callejera. La obra del joven y dinámico artista Matthew Barney está representada por una película con escenas de difícil comprensión. En la última sala, se exhibe un prisma rectangular formado por caramelos de color café cubiertos con un material transparente sobre el que se refleja una brillante luz. Un visitante llamado Li Yunhai trata de explicarnos el significado de esta obra:
"Estamos intentando averiguar qué significa esta obra, pero de momento no hemos encontrado ninguna respuesta. En mi opinión, además de una obra de arte, es un símbolo de la cultura estadounidense lleno de connotaciones. Creo que el estilo artístico que predomina actualmente en EE.UU. es el hip hop, o sea, el de una cultura moderna y próspera. Hasta ahora no habíamos prestado atención a la cultura tradicional estadounidense".
La señora Shu Ji, otra visitante, subraya que la exposición permite conocer las verdaderas raíces del arte estadounidense:
"He ido a EE.UU. y he visitado muchos museos. Esta exposición es sensacional; por eso no he querido perdérmela. En EE.UU. hay tantos museos que resulta imposible visitarlos todos. Esta exposición reúne lo mejor de lo mejor y muestra claramente las peculiaridades de cada época y cada estilo. Las obras reflejan la historia de EE.UU. y ponen de manifiesto la idiosincrasia de esta nación. Además, revelan el espíritu creativo y el carácter emprendedor y desenvuelto del pueblo estadounidense. En resumen, es una exposición tanto histórica como artística que encarna plenamente el espíritu estadounidense".
Según Fan Di'an, director del Museo Nacional de Arte, aunque el público chino tiene ahora más facilidades para acceder al arte extranjero, sigue careciendo de oportunidades para conocer de cerca el arte estadounidense en general y las obras originales en particular. De ahí que dicho museo haya preparado numerosas actividades de estudio y debate para los casi dos meses que la exposición permanecerá abierta al público. En el curso de estas actividades, reconocidos críticos y artistas chinos, entre ellos Pan Gongkai, director del Instituto Central de Bellas Artes de China, Ding Ning, vicedirector del Instituto Artístico de la Universidad de Beijing, y Chen Danqing, artista que vivió muchos años en EE.UU., debatirán con sus colegas estadounidenses diversas cuestiones relacionadas con los intercambios artísticos entre ambos países. Pan Gongkai comentó al respecto:
"Los integrantes de los círculos artísticos chinos empezamos a conocer el arte estadounidense hace solo algo más de veinte años. Antes, apenas teníamos información y materiales sobre este tema. En las décadas de 1980 y 1990, nuestros conocimientos fueron aumentando, pero incluso hoy en día no podemos afirmar que sean sistemáticos y exhaustivos. Por eso considero que la exposición Arte en América: 300 Años de Innovación ofrece tanto a los artistas chinos como al resto de la población una oportunidad excelente para conocer la historia del arte estadounidense de manera honda y sistemática. Para quienes llevamos años estudiándolo, esta exposición marca un antes y un después".
En colaboración con el Banco de Bohai, el Museo Nacional de Arte llevará a cabo varias actividades divulgativas, entre las que destacan la distribución de 100 000 entradas entre los universitarios de Beijing y Tianjin, así como la organización de simposios y cursillos en los que intervendrán reconocidos especialistas. Tras su clausura en Beijing, la exposición se trasladará primero a Shanghai y luego a otras ciudades chinas.
|