Jiang Wenwen y Jiang Tingting clasificaron para la final en el cuarto puesto tras las competencias preliminares. Al ritmo de la melodía "Vida vagabunda de los ángeles", las dos hermanas tuvieron una actuación casi perfecta, mostrando gran dominio técnico en sus movimientos. En opinión de Imura Masayo, Jiang Wenwen y Jiang Tingting merecieron subir al podio, sin embargo, la puntuación de los árbitros las ubicó en el cuarto puesto, a sólo 1.167 punto por debajo de las japonesas Saho Harada y Emiko Suzuki, quienes se hicieron con el tercer lugar. En comparación con el sexto puesto conquistado por las chinas Zhang Xiaohuan y Gu Beibei en el campeonato pasado, Jiang Wenwen y Jiang Tingting han alcanzado una posición sin precedentes en el nado sincronizado de China. Sin embargo, la veterana entrenadora japonesa cree que aún hay espacio para mejorar?

"Claro, no estoy satisfecha con el resultado, no he colocado un límite a su capacidad, lo que considero es que han hecho la mejor actuación posible. Hoy, técnicamente dieron lo mejor de sí, deberían tener una mejor actuación en la próxima oportunidad, ellas pueden lograrlo."

Después de que las gemelas chinas vencieran a sus rivales japonesas en los Juegos Asiáticos de Doha, el nado sincronizado por parejas se ha convertido en un deporte clave para el equipo chino. Existe gran expectativa en el país en torno a la actuación de China en este deporte durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Imura Masayo cree que estas hermanas chinas presentan excelentes condiciones congénitas, con piernas largas que les permiten realizar movimientos elegantes y armoniosos. Adicionalmente, ella afirma que el hecho de que sean gemelas las favorece para este deporte.

Sin embargo, los países europeos y Estados Unidos tienen un nivel avanzado en el nado sincronizado, que destaca los efectos visuales y la fuerza de los movimientos. Para las nadadoras chinas, la falta de fuerza de los movimientos, la falta de altura al elevarse por encima del agua, y la falta de coordinación entre los movimientos y la música resultaban un obstáculo para alcanzar mayores triunfos. Pero con la llegada de Imura Masayo, como entrenadora jefa del equipo, las perspectivas de un cambio son positivas. Al referirse al entrenamiento recibido por la experimentada japonesa, la nadadora Jiang Wenwen dijo:

"Nos enseña muchas teorías nuevas de entrenamiento. Por ejemplo, lo relativo al control del cuerpo. Antes sólo prestábamos atención a la fuerza, sin concentrarnos en el control del cuerpo. Ella subraya mucho este punto, y creo que es una gran ayuda para nosotras. Es estricta, y un maestro exigente produce discípulos competentes, por eso la entendemos."

Imura Masayo fue una figura destacada del nado sincronizado, y luego se convirtió en una entrenadora. Desde que el nado sincronizado fue incluido oficialmente en la lista de deportes olímpicos en 1984, ha dirigido seis veces a la selección nacional japonesa de este deporte. Durante este período, ha conquistado 8 preseas, lo que le ha valido el apodo de "madre del nado sincronizado" de Japón. Sin embargo, su decisión de ser entrenadora del equipo chino de nado sincronizado no estuvo libre de polémicas en su país. Algunos medios de comunicación publicaron fuertes críticas contra la entrenadora. Shuto Masashi, un periodista de una publicación deportiva japonesa, dijo en Melbourne que no comprende por qué Imura Masayo entrena a las rivales de su país:

"Los deportes en los que Japón se destaca, como el judo y el nado sincronizado, son deportes que nos hacen sentir orgullosos en Asia y en el mundo. Ahora, nuestra ex entrenadora prepara a equipos rivales, específicamente, a las nadadoras chinas, que son nuestras rivales asiáticas. Esto nos ha dejado muy descontentos. Esta es la opinión de muchos japoneses, pero sólo tiene que ver con el deporte, no se trata de política ni un tema internacional."

Frente a los cuestionamientos de sus compatriotas, la preparadora japonesa ha respondido con serenidad. Manifestó varias veces en Melbourne que llega a China motivada por la amistad y los intercambios del nado sincronizado entre los dos países. Con el tiempo, ha visto con alegría que muchos japoneses empiezan a comprenderla y algunos incluso apoyan al equipo chino. Imura Masayo declaró: 

"Al principio algunas personas expresaron dudas o críticas por mi decisión, pero ahora, son más tolerantes. Muchos me enviaron e-mails, deseando que pueda contribuir a elevar el nivel de la selección china y lograr buenos resultados. Ahora hay cada vez más japoneses que apoyan al equipo chino, y quienes que me apoyan, también comienzan a apoyar a la selección china."

En la actualidad, Imura Masayo y sus nadadoras entrenan desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche, y toda su atención está puesta en los Juegos Olímpicos de Beijing. En una entrevista publicada en el sitio web oficial del Campeonato Mundial de Natación, Imura Masayo expresó: "Vengo para dirigir al equipo chino y hacer historia. Este equipo tiene deportistas muy sobresalientes. Venimos aquí para que el mundo sepa que la selección china es fuerte!"

CRI