La canción que estamos escuchando se titula Balada de lusheng. El lusheng es un instrumento tradicional de viento de timbre claro y vigoroso, cuyo uso está muy extendido en las regiones de China habitadas por minorías étnicas. Una de ellas, la miao, muestra un aprecio especial por el lusheng. Y es que para los miembros de esta etnia, además de un instrumento musical, es también un importante intermediario en sus noviazgos y sus compromisos matrimoniales. Cuando hace buen tiempo, por la noche los jóvenes miao interpretan baladas de amor acompañándose con el lusheng. Al oírlas, las muchachas les corresponden con cantos, bailan en su habitación y cantan así: «Un muchacho toca el lusheng y salgo a escucharlo. Cuanto más escucho, más me conmuevo. Mientras tú tocas el lusheng, yo bailo alegremente.»
Otro de los instrumentos favoritos de los miao es el muye. Los miao son capaces de interpretar claramente melodiosas piezas con una hoja del árbol. Algunas leyendas aseguran que tocando este instrumento se puede alcanzar el amor. Sea como fuere, lo cierto es que los muchachos expresan sus sentimientos amorosos por medio del muye. Si alguna vez tienen la oportunidad de visitar las regiones habitadas por esta etnia, seguro que en todas partes oirán piezas de muye. Las bellas melodías y el sencillo e inconfundible timbre del muye expresan los sinceros deseos de los jóvenes así como los ideales y esperanzas de la minoría a la que pertenecen. A continuación vamos a escuchar una melodiosa canción titulada Con el muye no se necesita casamentero.
Ahora, queridos oyentes, les presentamos Júbilo, un concierto de música instrumental. Inspirada en una narración y un canto en el dialecto de Suzhou ?muy extendido en el sur de China, la pieza pone en pleno juego las diversas técnicas de los diferentes instrumentos de cuerdas tocados con púa o dedos y expresa la alegría de los campesinos por la buena cosecha. La música rebosa humor y gracia.
En el ámbito de la música tradicional, ningún conjunto de instrumentos de cuerdas tocados con púa o dedos puede compararse con el de China. El toque, el retorcimiento y la frotadura coinciden con el cambio de los tonos del idioma chino y con nuestras aspiraciones musicales. Por lo tanto, cabe decir que los instrumentos chinos de cuerda tocados con púa o dedos constituyen no solo un raro tesoro de nuestro país, sino también una valiosa parte del patrimonio cultural de la humanidad. Para que se hagan una idea de la peculiar sonoridad de ese tipo de instrumentos, seguidamente les invitamos a escuchar un solo para liuqin titulado Gran regocijo en el monte Tianshan.
El nombre de este instrumento, liuqin, proviene del material con el que está hecho ?madera de sauce? y de su forma ?parecida a la hoja de este árbol. Con un timbre alto y diáfano, el liuqin es un instrumento de la gama aguda. Tomando como material la vigorosa música de la minoría uigur de Xinjiang y vivos ritmos, esta melodía describe la alegría con que los habitantes de esta región autónoma celebran la buena cosecha. Además, en ella se percibe plenamente el claro y agradable son del liuqin.
(CRI)
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