Sus Recomendados
Zhang Huijun, director del Instituto Cinematográfico de Beijing
2007-03-16 09:48:29   CRI
El Instituto Cinematográfico de Beijing es la única institución académica china de rango universitario dedicada a la formación de personal para el cine. Casi todos los directores, actores y cámaras chinos famosos han pasado por él.

Zhang Huijun nació en 1956, el mismo año en que se fundó el Instituto Cinematográfico de Beijing. Desde su fundación, este Instituto ha formado a varias generaciones de directores, actores y productores de gran renombre. Zhang Huijun ingresó en él cuando tenía 22 años, hace ya casi tres décadas. Muchos de sus antiguos compañeros son ahora prestigiosas personalidades de los círculos cinematográficos chinos, como el cámara Gu Changwei y los directores Zhang Yimou, Chen Kaige y Tian Zhuangzhuang. Asimismo, muchos de sus antiguos alumnos se han convertido en profesionales de reconocido prestigio. Zhang Huijun, testigo de excepción del surgimiento de sucesivas generaciones de personal cinematográfico, está enamorado de su Instituto. Lo que más le gusta, como él mismo nos confiesa, es transmitir conocimientos a sus discípulos y ayudarlos a madurar:

"Para mí es una gran alegría poder ayudar a los alumnos. Vivo para ellos y me esfuerzo al máximo por mejorar las condiciones en las que estudian. Espero que, más adelante, la madurez proporcionada por la experiencia les permita mejorar la calidad de la cinematografía nacional. Con ello, además de hacer una importante contribución al país, saldrán muy beneficiados".

Las condiciones en las que la generación de Zhang Huijun creció no fueron tan favorables como las disfrutadas por sus alumnos. En efecto, por motivos políticos, la admisión de universitarios se interrumpió entre finales de la década de 1960 y comienzos de la siguiente, y no se reemprendió hasta 1978. Zhang Huijun pertenece a la promoción que inició sus estudios ese año. Antes de ingresar en la universidad, fue profesor de educación física en una escuela normal y administrativo. Pero tras ingresar en el Instituto Cinematográfico de Beijing, su vida cambió radicalmente.

Zhang Huijun recuerda perfectamente la alegría que sintió al entrar por primera vez en este centro de nivel universitario. Según la famosa revista francesa Cahiers Du Cinéma, la fecha en la que el Instituto Cinematográfico de Beijing reabrió sus puertas a los estudiantes figura entre las cien más significativas de la historia del cine. No en vano, muchos de ellos son ahora directores y actores famosos. Según su actual director, en el Instituto no sólo adquirió conocimientos, sino que aprendió a asumir sus responsabilidades ante la sociedad:

"Los miembros de mi generación debemos asumir nuestras responsabilidades y siempre debe haber personas dedicadas a gestionar los asuntos administrativos. Si podemos hacerlo bien, debemos hacerlo. Nuestra meta es esforzarnos por que el Instituto avance. Dado que este es el centro donde me formé, me siento obligado a colaborar activamente en su desarrollo. Esta es una de las actitudes que nos inculcaron nuestros profesores".

Tras obtener el título de cámara, además de desempeñarse como profesor, Zhang Huijun ha filmado docenas de películas y telenovelas, varias de las cuales han ganado premios nacionales e internacionales. Estas y otras experiencias le ayudan mucho en su labor docente. Las clases de cámara que imparte en el Instituto Cinematográfico de Beijing se caracterizan por la viveza y la combinación del desarrollo del cine chino con la presentación de los últimos avances tecnológicos. Su mayor deseo es que sus alumnos apliquen en el rodaje los conocimientos adquiridos en el aula:

"En la carrera de cámara, nos referimos constantemente a la química de la sensibilización, la ciencia de los materiales, la física, la óptica, la mecánica y la electrónica. Parece un trabajo repetitivo, pero lo cierto es que tiene su fundamento en las ciencias naturales y sociales. Por eso debo enseñar a mis alumnos a manejar todos estos conocimientos y transformarlos en imágenes proyectadas sobre una pantalla. Nuestra tarea es conseguir que los alumnos dominen cuanto antes los métodos y la experiencia de nuestros predecesores, condición indispensable para alcanzar buenos resultados".

Año tras año, miles de jóvenes de toda China acuden a este centro de enseñanza superior para participar en el examen de ingreso. Esta es la época en que Zhang Huijun está más ocupado, pues tiene que seleccionar cuidadosamente a los candidatos por medio de varios exámenes. A diferencia de la mayoría de las universidades chinas, el Instituto Cinematográfico de Beijing no aumenta el cupo de matrículas. Zhang Huijun justifica esta orientación en su sentido de la responsabilidad hacia los estudiantes y la educación cinematográfica china:

"El número de matrículas se fija en función del espacio y los equipos con que cuenta el Instituto. Tenemos por norma que todos los alumnos puedan utilizar sus propios equipos, salas y otros recursos indispensables. Nuestro objetivo es formar a profesionales altamente cualificados empleando metodologías científicas cuidadosamente aplicadas, por lo que no podemos admitir a cualquiera y hacemos hincapié en formar técnicamente a los alumnos e inculcarles el sentido de la responsabilidad".

Zhang Huijun aprovecha su tiempo libre para traducir obras cinematográficas extranjeras y redactar artículos. Al salir del trabajo, le encanta escuchar música, leer libros, mirar clásicos del cine y preparar materiales de enseñanza. Si en el futuro dejara de encargarse de asuntos administrativos, su mayor deseo sería filmar películas.

 
Déjenos saber su comentario sobre el artículo
 
Temas Relacionados