Sus Recomendados
Segundo hijo, ¿decisión fortuna?
2007-03-08 09:47:22   China Hoy - CRI

Por LU RUCAI

Según la política de planificación familiar de China, sólo aquellas parejas en que ambos cónyuges son hijos únicos pueden tender más de un descendiente. Ahora que la primera generación de hijos únicos llega a la edad reproductiva, muchos se preguntan cuántas familias podrán tener un segundo niño y si tal posibilidad conducirá a una nueva explosión demográfica en China.

La importancia de un segundo hijo

"Hay una percepción generalizada de que las parejas formadas por hijos únicos puedan procrear un segundo hijo", reveló recientemente Li Yunli, subdirectora de la Comisión Municipal de Población y Planificación Familiar de Beijing. También dijo que de tal forma se aspira a resolver la escasez de mano de obra y el excesivo envejecimiento de la población capitalina.

Dicha política alentó las aspiraciones de segunda paternidad de Xiao Yang, un joven recién casado de 28 años quien, al igual que su esposa, es hijo único nacido a fines de los años 70. "Queremos un varón y una niña. Como hijo único no tuve hermanos y no deseo que mi hijo también crezca solitario", afirma Xiao, cuyos padres apoyan su idea.

Recientemente el canal de la cultura del sitio web Sina realizó una encuesta titulada "La soledad y el sentimiento de la generación de los 80" en la cual participaron 6.007 hijos únicos nacidos de 1980 a 1989. En la encuesta 61,3 por ciento de ellos considera que los hijos únicos se sienten más solitarios y no pueden compartir con los demás su felicidad y tristeza, en comparación con las familias grandes en las que los hermanos viven juntos; 66,9 por ciento de ellos desean o deseaban tener un hermano. Tal vez por tener una profunda comprensión sobre la soledad, 46,1 por ciento quiere tener dos hijos.

Grandes ciudades como Guanzhou y Shanghai han publicado políticas para alentar el nacimiento del segundo hijo en las familias de hijos únicos. En Shanghai se anuló el reglamento que estipulaba el nacimiento del segundo niño a cuatro años de distancia del primero. Cheng Jun, una muchacha beijinesa, ya tiene una hija de 12 años de edad, pero anhela tener otro niño. "Tengo tres hermanos, dice, y nos turnamos para cuidar de los padres ancianos. Supongo que esto será más difícil para mi hija en el futuro, pues tendría que cuidar a los suegros además de a nosotros dos", añade. Si la familia tiene dos hijos, la carga de mantener a los ancianos será menos pesada.

Sin muchos deseos de un segundo hijo

En Guangzhou hay en la actualidad más de 300 mil familias que han obtenido el diploma de hijo único. La primera generación de los hijos únicos está en la época de matrimonio y según estadísticas parciales de enero a julio de 2006, más de 7.100 hijos únicos nacidos en los años 80 registraron su matrimonio en Guangzhou. Entre ellos 6.100 son muchachas y el resto son muchachos. Y hay 900 parejas de hijos únicos. De acuerdo con Xie Guo´an, subdirector de la Administración de Población y Planificación Familiar de Guangzhou, todavía son contados los casos en que la pareja de hijos únicos solicita el permiso para tener el segundo niño. "Se da también el caso, admite, de muchas parejas que no quieren tener ningún hijo. Además, están las que quieren tener el segundo, pero no son capaces de mantenerlo económicamente". A su juicio, un segundo vástago en estas familias no deberá incidir en un rápido aumento de la población.

La jovencita Lanzhi tiene un hijo de nueve meses y no quiere tener más a pesar de que anhelaba una hijita desde hace mucho tiempo. "Sólo si gano la lotería de cinco millones querré otro niño", dice en tono de chanza. Desde el comienzo de embarazo, los gastos en medicinas han superado los 10 mil yuanes; la leche en polvo para el niño cuesta 500 yuanes al mes. Por otra parte, paga 1.200 yuanes a la niñera. En total, desembolsa más de 2.000 yuanes en el niño, lo que equivale a todo su salario mensual y se queda corta. Ahora le preocupa el pesado gasto que la educación del párvulo le representará en el futuro.

Según una encuesta hecha por Xu Anqi, sociólogo de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghai, en esta ciudad se precisan 490 mil yuanes para mantener el desarrollo de un niño hasta su edad adulta. El resultado llamó la atención nacional y muchos padres de las ciudades expresaron preocupación por esta cifra. La otra encuesta realizada recientemente por Sina muestra que 66,89 por ciento de las parejas no quiere el segundo hijo por los gastos que implica.

Un estudio efectuado por la Administración de Población y Planificación Familiar de Guangzhou muestra que hay seis factores que impiden el interés por el segundo hijo, incluyendo el alto costo de su manutención, la reñida competencia social y la idea de mantener el nivel de vida para dos personas.

Zhang Jun lleva tres años de casado y todavía no tiene planes de tener descendencia. Sin tomar en cuenta los reclamos de sus padres, la pareja sigue gozando de la vida de dos. "No tenemos suficiente recursos económicos ni para nosotros, por tanto nos horroriza pensar en cómo sería con un niño", se queja Zhang Jun.

En Shanghai sólo de 20 a 30 por ciento de las parejas de hijos únicos ha tenido un segundo heredero, según Zhou Changhong, profesor del Instituto de Administración de Población de Nanjing. Este considera que mientras más alto sea el salario y más elevado el nivel cultural del matrimonio, menos posibilidades habrá de que se decidan por el segundo niño. Es una ley no escrita que conviene tanto a la situación de China como a la del mundo en general, pues el factor económico desempeña un papel más importante en la actualidad.

Segundo, sí, pero no para todos

A diferencia de la joven generación de hijos únicos, los grupos más ricos desean cada vez más flexibilidad en la política demográfica, pues para ellos no existe ninguna dificultad para mantener a los hijos. Hubo un momento en que algunos diputados propusieron "el segundo niño para los matrimonios de personas de alta calificación profesional y académica". Dicha opinión provocó amplia discusión en la sociedad. Sin embargo, los departamentos de planificación familiar han respondido con un "no" unánime. "El alto nivel académico no implica la buena calidad de los descendientes," subraya Li Yunli, subdirectora de la Comisión Municipal de Población y Planificación Familiar de Beijing.

Por lo pronto, el Estado ha transferido las decisiones relativas a esta política a los gobiernos locales de las provincias. Henan, la provincia más populosa, con cerca de 100 millones de habitantes, ha expresado claramente que todavía no hay plan de flexibilizar esta política y que no se permite de ninguna manera el segundo hijo, incluso en caso de que los cónyuges sean ambos hijos únicos. "Más nacimientos no resolverán el problema del envejecimiento", señala Yu Xuejun, director del departamento de asuntos políticos y jurídicos de la Comisión Estatal de Población y Planificación Familiar, "para resolver este problema, lo más importante es acelerar el desarrollo económico, al tiempo que se establece y perfecciona el sistema de seguridad social".

 
Déjenos saber su comentario sobre el artículo
 
Temas Relacionados