Sus Recomendados
El Gobierno chino se esfuerza por defender los derechos de los trabajadores procedentes del campo
2007-03-07 09:36:43   CRI

En los últimos años, paralelamente a la industrialización y urbanización del país, mucha mano de obra sobrante del campo está trasladándose a las grandes ciudades. Se calcula que de los más de 800 millones de campesinos chinos, 200 millones trabajan de forma temporal o permanente en las zonas urbanas. El Gobierno chino concede especial importancia a las condiciones laborales y de vida de estos trabajadores, y se esfuerza por proteger sus derechos.

Varios emigrantes del campo que trabajan en la construcción de una línea férrea en la provincia oriental de Zhejiang mostraron su tarjeta de ahorros a nuestro reportero y le explicaron que, antes de tenerla, de vez en cuando el pago de su salario se retrasaba. Pero desde que tienen esta tarjeta, lo cobran puntualmente todos los meses, y pueden disponer de su dinero de una forma más fácil y segura.

"La tarjeta la llevo en el bolsillo y la libreta de ahorros la dejo en casa. Así, tanto yo como mi familia podemos retirar el dinero cuando haga falta".

Para los habitantes de las ciudades, las tarjetas de ahorro y de crédito son un elemento indispensable de su vida diaria. En cambio, muchos trabajadores emigrados del campo no saben lo que son hasta que su empresa les entrega una. Hubo un tiempo en que ciertos capataces, aprovechándose de los escasos conocimientos jurídicos de los obreros que tenían a sus órdenes, se negaban a pagarles a tiempo y hasta se quedaban con su salario. Hoy, con esta tarjeta en la mano, los trabajadores viven libres de temores y preocupaciones, puesto que su salario es ingresado directamente en el banco.

Conscientes de los abusos relacionados con los salarios, los tribunales locales de numerosas provincias chinas intentan reforzar el control en este terreno, con el fin de proteger los derechos e intereses de los trabajadores que emigran del campo a la ciudad. En Shenyang, capital de la provincia de Liaoning, se ha establecido un tribunal especial que atiende sus reclamaciones. Según Wei Xiaodong, presidente de dicho tribunal, sus principales funciones son simplificar los trámites y facilitar las gestiones a los demandantes.

"Hacemos todo lo que está en nuestra mano para que los trabajadores cobren lo antes posible las cantidades que se les adeudan".

Según las estadísticas, en el 2006, las organizaciones de asesoramiento legal atendieron a más de 120 000 trabajadores procedentes del campo, cifra un 65 % superior a la del 2005. Al mismo tiempo, en muchos lugares de China está estableciéndose un sistema de garantía por el que se cobra por adelantado cierta cantidad a las empresas inmobiliarias, quedando así asegurado el pago a los trabajadores emigrantes empleados en el sector de la construcción, en el caso de que dichas empresas no quieran o no puedan hacerlo efectivo.

Otro de los problemas que afectan a quienes trabajan en las ciudades pero están inscritos en registros civiles de zonas rurales es el bajo nivel y la escasa cobertura de los seguros sociales. Sin embargo, últimamente el porcentaje de trabajadores emigrados del campo beneficiarios de los seguros médicos y de accidentes laborales ha experimentado un rápido aumento. Hace pocos meses, Li Dongmei, antes campesina y ahora obrera de una fábrica de Harbin, capital de la provincia de Heilongjiang, sufrió una grave herida en la mano mientras trabajaba. Sus ingresos, con los que apenas puede pagar los gastos escolares de su hijo y el tratamiento de su suegra enferma, no le permitían reunir los 30 000 yuanes que costaba la operación.

"Si no hubiera tenido un seguro, no habría sabido qué hacer. No habría tenido ninguna salida. El seguro me salvó la vida".

Una vez operada y reincorporada a su puesto de trabajo, Li se siente agradecida y feliz.

A los trabajadores procedentes del campo no les falta iniciativa ni diligencia. Pero como generalmente no poseen un nivel de formación muy alto, muchos de ellos carecen de sentido común técnico y desconocen las normas básicas para prevenir los accidentes laborales. A fin de rectificar esta situación, en muchas ciudades chinas se les ofrecen cursos de capacitación relacionados con la seguridad en el trabajo. En el 2005, Li Dongsheng, un trabajador que ha seguido este tipo de cursillos, entró a trabajar de técnico electricista en la Compañía de Construcción Xintai, en la Región Autónoma de Mongolia Interior. Tras haber realizado un cursillo de formación organizado por su empresa, obtuvo la licencia obligatoria y dos años después fue ascendido a director del departamento de electricidad.

"Esta licencia me permite trabajar en otras empresas. Es como una garantía de que siempre tendré empleo. Sin ella, nadie me contrataría, así que ahora me siento más seguro".

Aparte de los seguros, a los trabajadores emigrados les preocupa la escolarización de sus hijos. Dado que por lo general éstos no figuran inscritos en el registro civil de la ciudad, sino en el de su lugar de origen, las escuelas solían exigir a sus padres una cantidad adicional. Pero ahora, tras la decidida intervención del Gobierno, esta práctica ha sido abolida. Por otra parte, con el decidido apoyo gubernamental, el sistema de seguros sociales está esforzándose por ofrecer a estos trabajadores pensiones de vejez completas y de bajo coste.

No obstante, a nivel nacional, siguen existiendo desequilibrios interregionales por lo que respecta a los seguros sociales para los trabajadores emigrados del campo. Han Jun, director del Departamento de Asuntos Rurales del Centro de Desarrollo e Investigación del Consejo de Estado de China, opina que los sindicatos están llamados a desempeñar un importante papel en la protección de los derechos e intereses de este sector de la población laboral.

"A pesar de su elevado número, los trabajadores de origen rural no gozan de las prestaciones sociales que merecen. Además, su capacidad para negociar en el mercado laboral es prácticamente nula. Por lo tanto, es necesario que se organicen. Los sindicatos, en sus distintos niveles, deben hablar en su nombre, exponer sus necesidades y defender sus derechos legales".

 
Déjenos saber su comentario sobre el artículo
 
Temas Relacionados