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China consolidó supremacía continental en los Juegos Asiáticos
2006-12-21 10:16:52   CRI

Gracias a la extraordinaria actuación de sus deportistas, China ganó 165 medallas de oro en los recién finalizados Juegos Asiáticos de Doha, una proeza que consolidó el liderazgo continental del país en el campo deportivo. En el programa de hoy nos acercaremos a algunas de las más destacadas actuaciones chinas a lo largo de los 15 días del magno evento, celebrado en la capital de Qatar.

Primero escuchemos al resumen sobre la actuación de los atletas chinos en estos Juegos, hecho por Liu Peng, presidente de nuestra delegación y director de la Administración Nacional de Deportes:

"Los Juegos Asiáticos se diferencia de los Olímpicos primero que todo por la manera en que se compite, los deportes, modalidades, sistema de clasificación para poder asistir, composición de los grupos y la manera en que se otorgan los puntos, entre otros pormenores. En segundo lugar, los rivales a los que se enfrentan nuestros atletas no tienen el mismo nivel de los que acuden a las citas estivales, pues en muchas disciplinas los representantes de Asia no se encuentran en la elite mundial. Y como tercer aspecto, el ambiente menos tenso de las instalaciones y la poca presión psicológica de los deportistas. Por lo tanto, no pueden equipararse estos resultados a los de unos Juegos Olímpicos. "

El primero de diciembre de este año se inauguraron oficialmente los Juegos Asiáticos con un espectacular despliegue pirotécnico y de animaciones electrónicas, que sirvieron de marco para dar la bienvenida al más importante evento deportivo del continente. La elogiada ceremonia incluyó descripciones e interpretaciones de la cultura local y asiática, el encendido de la antorcha por un caballero qatarí y el tradicional desfile de los atletas.

China envió a Doha una delegación de 647 deportistas, que impusieron satisfactoriamente su dominio regional, gracias a las magníficas actuaciones de jóvenes prodigios y sus más experimentados representantes en cada disciplina.

La supremacía china en los juegos se hizo notoria como nunca en Doha, desde el mismo momento en que Li Jie, Liu Tianyou y Zhu Qinan inauguraron el medallero, luego de dominar la prueba de rifle de aire comprimido por equipos.

Más tarde, los tiradores chinos redondearon una extraordinaria faena en todos los eventos, dándole a su país un total de 27 medallas de oro.

Y del aire al agua, porque los clavadistas chinos rozaron la perfección, al ganar 10 preseas doradas en el mismo número de eventos disputados, conviertiendo a su equipo en el "elenco de ensueño" de la modalidad.

Encabezados por los campeones mundiales Guo Jingjing, Wu Minxia y He Chong, los clavadistas entregaron convincentes victorias en cada una de las competencias en las que participaron.

En gimnasia artística, China obtuvo una calificación sobresaliente, tanto en las pruebas individuales como por equipos, sumando otra decena de títulos continentales. Los gimnastas chinos estuvieron encabezados por el campeón mundial en el concurso individual, Yang Wei, y la campeona olímpica, Chen Fei. En general, superaron ampliamente a sus similares japoneses y surcoreanos en uno y otro sexo.

Los esgrimistas, por su parte, defendieron también su ubicación de privilegio en este deporte, al cosechar siete medallas doradas en las pruebas de espada, sable y florete individual y por equipos.

En el tenis de mesa, los jugadores chinos se mantuvieron imbatibles en todos los eventos, a excepción del doble masculino, único de los siete títulos en disputa que se les escapó.

Un seleccionado de clase mundial, que contó con la presencia de las estrellas Ma Lin y Wang Nan, ganó el oro por equipos en el femenino y el masculino. También consiguió lo más alto del podio en dobles femeninos, dobles mixtos e individuales masculino y femenino.

En natación, badminton y atletismo, los deportistas chinos tuvieron igualmente un desempeño muy sólido.

Japón representó un duro desafío en el primero de estos tres deportes, en el que retomó con fuerza la lucha por el primer lugar, después de los magnificos resultados de China en las primeras jornadas.

Ambos países llegaron a estar empatados en un momento, con 16 medallas por equipo, pero los nipones terminaron impuniéndose.

En el atletismo la incursión china concluyó con el esperado triunfo del plusmarquista mundial Liu Xiang, en los 110 metros con vallas, seguido de su compañero de equipo, Shi Dongpeng. El resto de la representación de campo y pista, especialmente las damas, dominó otro número importante de pruebas, que les permitió sumar al final 14 medallas de oro, para igualar de esa forma la actuación de los Juegos de Busán, Corea del Sur, en el 2002.

En el tenis femenino, las jugadoras chinas dominaron la escena por intermedio de Zheng Jie, que superó en la final individual a la hindú Sania Mirza, y repitió el triunfo luego en dobles, junto a su compatriota Yan Zi.

En el baloncesto femenino, fue fácil para China defender su título en la final ante el equipo Taipei de China, mientras los hombres demostraron su poderío doblegando a Qatar en la discusión del oro.

La cara opuesta de la moneda fueron el fútbol y voleibol.

Tanto en el fútbol femenino como en el masculino, el resultado no fue el esperado y las dos escuadras chinas tuvieron que abandonar pronto la competición.

Los hombres fueron eliminados por Irán en ronda de penales y las mujeres, actuales campeonas de Asia, tuvieron que conformarse con la medalla de bronce, tras perder ante la República de Corea.

Inobjetable resultó la victoria del sexteto femenino de voleibol, actual campeón olímpico, que superó tres sets por uno a Japón en la discusión del oro.

Entre tanto, el seleccionado masculino tuvo que conformarse con la medalla de plata, luego de caer en el partido final 1-3 ante la República de Corea.

En la delegación de atletas chinos, especialmente en los deportistas más jóvenes, se perciben muestras de madurez luego de la travesía por Doha. Los vigésimos Juegos Olímpicos y los próximos Juegos Asiáticos se disputarán en China, por lo que el desafío está en mejorar las actuaciones en Beijing 2008 y consolidar su dominio en Guanzhou 2010.

Al respecto, el funcionario deportivo Liu Peng dijo:

"La exitosa organización de los Juegos Asiáticos de Doha ofrece unas buenas experiencias para China en sus futuras organizaciones de los grandes eventos deportivos internacionales. Aprenderemos sinceramente de sus experiencias para organizarlos con alto nivel y especificidades, crear un buen ambiente para la competición y la vida de los deportistas, lo que les favorecerán para lograr buenos resultados. Haremos nuestras contribuciones a la promoción del desarrollo olímpico y la elevación del nivel deportivo de Asia."

 
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