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Proyecto de cooperación entre China y Gran Bretaña
2006-12-20 14:33:27   CRI
Se dice siempre que las niñas serán madres en el futuro y por eso hay que mimarlas mucho. Pero existen lugares particulares en China, zonas pobres, donde las familias acostumbran a pasar apuros y, por esa razón, algunas niñas han perdido la ocasión de estudiar. Sin embargo, ahora su suerte está cambiando. Con su fe y la ayuda de un proyecto de cooperación entre China y Gran Bretaña, pueden cambiar su destino con un poco de esfuerzo.

El proyecto nació hace menos de 4 años. Se llama ¨Cooperación para la capacitación de chicas adolescentes¨. Este proyecto está apoyado por el Ministerio de Comercio de la República Popular China y el Ministerio de Desarrollo Internacional de Gran Bretaña, y lo ejecuta la Federación Nacional de Mujeres de China. La señora Zhang Shiping, responsable de la secretaría de la Federación Nacional de Mujeres de China, nos ha informado de que ha permitido ofrecer capacitación gratuita a unas diez mil jóvenes que habían abandonado los estudios en las tres provincias del Oeste de China: Sichuan, Gansu y Yunnan.

¨El proyecto ideado ofrece capacitación gratuita de lengua, aritmética, labores cotidianas y productivas, etc. De él se han beneficiado, hasta ahora, unas doce mil adolescentes que han abandonado sus estudios por causa de la pobreza. Gracias a él, estas chicas, de entre 15 y 18 años, logran renovar sus esperanzas, cambiar su destino y mejorar la situación de sus familias.¨

Ahora, entre estas chicas, algunas han obtenido empleo en el pueblo natal o en otras provincias, y otras se quedan en casa ocupándose de la crianza de animales domésticos. Todas, con su trabajo, ayudan a aumentar los ingresos de la familia. Al mismo tiempo, enseñan a sus padres los conocimientos básicos que han conseguido en el cursillo: cómo distinguir las semillas, lo verdadero y lo falso de los fertilizantes químicos, etc.

Zhang Hui, procede de la provincia de Sichuan, situada al Oeste de China, es una de las chicas que se beneficia del programa. Tiene 16 años, y es muy delgada. Lleva trenzas en el cabello. Su forma de vestir es muy común, pero tiene los ojos grandes, y es una chica inteligente y despierta.

¨Después de terminar mi periodo de formación, la presidenta de nuestro distrito se puso en contacto con Chen Jufang, de una familia grande dedicada a la cría de conejos. Me facilitó cinco conejos, que yo crié con los conocimientos adquiridos. Me parece que tengo capacidad, puedo ganar dinero. Así ayudo a mi padre a sobrellevar sus preocupaciones.¨

Al ver la felicidad que brilla en su carita al hablar, nos cuesta imaginar las desgracias que ha sufrido su familia. Su madre murió de cáncer hace dos años. Ahora queda su padre y una hermanita. El año pasado, se vio en la necesidad de confirmar la petición de abandonar la escuela formulada por su padre. Las deudas eran tantas que la familia no las podía soportar.

En Julio de este año, con la ayuda de la Federación Nacional de Mujeres, Zhang Hui participó en el "Curso de formación para Chicas". Después de una capacitación de 40 días, Zhang Hui adquirió importantes conocimientos básicos acerca de los cultivos y la crianza de conejos. Ahora cría unos ochenta conejos y gana mucho dinero después de venderlos. Ella y su padre están muy contentos.

Tony Voutas, experto de la Asociación de Cultura Británica que participa en este proyecto, les habla así:

¨Sin duda, vuestras habilidades y la capacidad de comunicación han aumentado. Además, tenéis mejores modales y habéis ganado esperanza para el futuro. Al terminar la preparación, al volver a casa, esos cambios también debéis transmitirlos a las familias".

Para mejorar los progresos de las chicas, la formación se adapta a diferentes modalidades de estudio. Para facilitar las prácticas de las estudiantes, las clases se llevan a efecto en lugares de la vida real. Por ejemplo, se va a un huerto para estudiar la forma de cultivar, se va a una peluquería para ver como se corta el pelo, o se va a un hospital para aprender a realizar los cuidados...Y también se proporciona la formación necesaria para ejercitar las aptitudes y fomentar la autoestima. Zhang Hui nos dice:

¨Me he capacitado para dependienta en un supermercado. En clase de lengua, el profesor Wu nos dijo que podíamos completar la formación estimulando el desarrollo de alguna aptitud o afición. Yo elegí cantar, porque me gusta mucho la canción. Otros estudiantes eligieron teatro. Es muy interesente. ¨

Esta manera de aprender fomenta la receptividad y la atención de las chicas e influye en ellas sin darse siquiera cuenta. Antes de asistir a clase, cada día, Zhang Hui hacía las labores caseras, atendía a su hermanita y poco más. Pero ahora, Zhang Hui tiene su propia vida y sus propios objetivos. Ante todo, quiere criar conejos y cancelar la deuda de su familia. Y luego, construirá una casa. Si le queda dinero, ayudará a las niñas pobres que se vean obligadas a abandonar los estudios. El gran cambio está marcado por el aumento de la confianza en sí misma.

Xie Weiqiang, de la provincia de Gansu, es uno de los profesores que participan en la formación. El opina que la mejora de la autoestima es el principal resultado añadido de la capacitación. Recuerda bien el sentimiento de inferioridad de las niñas.

¨Principalmente, ha cambiado la valoración de si mismas. En mi primera clase, todas parecían acobardadas. A una chica le pregunte su nombre, y rompió a llorar. Pero ahora ya quiere disponer de sus propios objetivos.¨

Esa chica se llama Zhang Fangfang. Tiene 18 años. Al igual que Zhang Hui, salió de la escuela después de graduarse en la primaria. Su familia era muy pobre. Su padre es agricultor y su madre está enferma. A pesar de esto, mantiene la esperanza de poder estudiar en la universidad. Debido a la inferioridad de sus condiciones, evitaba el contacto con otras personas y eludía la conversación. Se enteró del curso en el mercado, cuando fue a comprar verduras. Una vez recibida la formación, empezó a trabajar en una peluquería de Nanjing, ciudad situada en el oriente de China.

¨ Antes de participar en el curso no me atrevía con nada, no tenía confianza, no tenía aspiraciones. Pero después, todo son proyectos. Ahora quiero abrir una peluquería. No quiero trabajar de jornalera. Quiero crear mi cielo con mis propias manos.¨

 
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