Ding Wei comenzó a aprender a tocar el Erhu -uno de los instrumentos utilizados para interpretar la música tradicional china- a los 7 años de edad. Ingresó en 1991 en la Facultad de Composición del Conservatorio de Shanghai. Pero Ding adoraba la música Pop desde que estaba en la escuela secundaria. Después de entrar en la universidad, empezó a componer. Sus estudios de música tradicional china y música clásica rusa hacen que sus temas tengan un encanto extraordinario.
La compañía que se llama "Tierra del Disco" grabó y puso a la venta, en el año 1994, un álbum con las baladas compuestas por Ding en sus días de estudiante, lo que originó una oleada de este tipo de canciones en China. La pieza que ahora escuchan se titula Gente de Empleados -una de las principales canciones que aparecen en él. Con una melodía fluida, letra sencilla, y estilo muy peculiar, describe la vida de los empleados. Con ella, la joven artista comenzó a llamar la atención de los jóvenes, y ya hoy tiene innumerables admiradores.
 En el año 1995, se lanzó su primer álbum, Mariposa de Alas Rotas, en cuya preparación Ding también desempeñó un importante papel. Este disco fue tan bien recibido que monopolizó los premios a la mejor cantante novel de China de ese año. Su interpretación del jazz y del blues inyectó nuevo vigor al escenario de la música pop de nuestro país. La pieza que da título al álbum, Mariposa de Alas Rotas, es una adaptación de una canción folclórica de la provincia de Hebei, y trata acerca de la benevolencia y el odio, y de los sentimientos de hombres y mujeres en sentido general.
Si bien esta canción caracterizó a Ding Wei como una cantante de blues, su segundo álbum, Comienzo, demostró, en todos los aspectos, sus habilidades como compositora. En el año 2000, esta mariposa acabó de romper su capullo, para emprender un viaje musical. Fue su verdadero comienzo. Dejó de ser una chica cohibida y comenzó a mostrar su talento en todo su esplendor.
La canción Ha llegado el invierno, es otra de las que aparece en Comienzo, su segundo álbum. Para interpretar este tema, que compuso a raíz de la muerte de su padre, Ding se hizo acompañar de música sinfónica. Un fragmento de su letra, que expresa una profunda tristeza, dice así: Ha llegado el invierno, el frío hiela mi alma. El agua ha dejado de correr, y tú te has ido.
Debido a este suceso imprevisto y al dolor de la familia, la forma en la que interpreta las canciones de este compacto, todas de su autoría, es totalmente distinta. Aunque el disco ?de gran calidad- no ha sido tan popular como los otros que ha grabado, la sinceridad y creatividad que trasluce ha obtenido grandes elogios de la crítica.
Disfrutemos ahora de otra pieza, Chica con cuarteto. La dulce melodía, ejecutada por un cuarteto de cuerdas, es peculiar e inolvidable. En esta exquisita interpretación, sus sentimientos se identifican, como nunca antes, con las notas musicales.
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