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La vida y el sueño del gigante: entrevista con Yao Ming
2006-08-17 15:22:21   CRI
Seguramente les es familiar el nombre del "gigante chino" Yao Ming, pívot del Houston Rocket que mide 2,26 metros. Seleccionado por Rocket en el draft de 2002, Yao es ya uno de los mejores centros de la NBA y el deportista chino más célebre en todo el mundo. Estos días, mientras se recupera de la lesión en el pie y aprovecha el momento de la entre temporada, Yao se encuentra en China para incorporarse a la selección nacional, que disputará este mes de agosto el Campeonato Mundial de Japón. En este espacio, Yao Ming nos hablará de su carrera, su vida, y sus sueños, en una entrevista concedida en exclusiva a nuestra emisora.

Desde el pasado abril, cuando se fracturó un dedo del pie izquierdo en un partido de la NBA, obligándole a someterse a una operación quirúrgica en Estados Unidos, Yao se ha empleado a fondo en su recuperación. Durante cuatro meses no ha accedido a reuniones ni a entrevistas con los medios de comunicación, ya fueran norteamericanos o chinos. Por fin, en una actividad benéfica celebrada en fechas recientes, el jugador habló con uno de nuestros reporteros.

Al recordar el comienzo de su carrera, Yao Ming reveló que, en los primeros años, el motivo que le había animado a continuar avanzando no fue otra cosa que unos botines que le fascinaban.

"Cuando tenía catorce años, mi mayor sueño era tener unos botines de cuero, porque en aquel entonces todos mis compañeros de equipo llevaban solamente unos de lona. Me decían que si podía ingresar en la selección nacional juvenil tendría un calzado de cuero. Entonces me puse como meta entrar en la selección juvenil. Luego me volvieron a decir que en la selección absoluta tendría cuantos botines quisiera. Entonces me planteé una meta más alta. Creo que en los comienzos el objetivo siempre es sencillo, pero un sencillo motivo impulsa a uno a trabajar con empeño para alcanzar una y otra meta cada vez más ambiciosa."

A veces la gente compara a Yao Ming con otra estrella de la NBA, Allen Iverson, apodado "the Answer", en castellano "la Respuesta", por que ambos representan dos estilos totalmente diferentes en la cancha de baloncesto: el alto y el rápido. Para Yao Ming, la rapidez de Iverson es indiscutible, pero es Shawn Marion de Pheonix Suns quien más le convence por su velocidad "increíble".

"Admiro a Marion. Me asombró una de sus jugadas: empezó a acelerar en el campo defensivo cuando quedaba detrás de un jugador adversario y marcó con un tiro en bandeja casi diez metros por delante del defensor. ¡Es un fenómeno!"

El Campeonato Mundial se inaugurará el 19 de agosto en Japón. El rendimiento de la selección china en el evento dependerá en gran parte de la recuperación de Yao Ming, jugador clave del equipo. Según afirma el mismo deportista, la lesión se ha recuperado "en un ochenta por ciento". Es decir, aún cuando saldrá a la cancha del Campeonato totalmente reestablecido, no tendrá mucho tiempo para entrenarse junto al equipo. Tiene, pues, que aprovechar el tiempo para intercambiar ideas verbalmente con sus compañeros, si bien no puede hacerlo en los entrenamientos.

"La comunicación es sumamente importante. Tenemos que hablarnos sin cesar para llegar al entendimiento mutuo", explicó Yao. Reconoció que sin el juego práctico, esta manera de intercambio es menos eficaz y exige tiempo y paciencia. Pero hará todo cuanto pueda para ayudar a la selección.

Aparte del Campeonato Mundial, Yao Ming se encarga de liderar el equipo en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. En la actualidad, la selección tiene como objetivo clasificarse para los octavos de final.

"Nuestra meta es colocarnos entre los primeros ocho, y, por supuesto, si podemos avanzar más, mucho mejor. Pero debemos tener claro que todavía nos queda mucho por hacer. No puedo decir qué pasará en estos dos años. Pueden producirse más reveses, como mi lesión. Siento la presión de haber asumido una gran responsabilidad. En las Olimpiadas de Atenas nos clasificamos para los octavos de final, y fue gracias al sacrificio del grupo y también a la suerte. Debemos mantener la moral."

Siendo uno de los pocos jugadores asiáticos que militan en la NBA, Yao Ming tiene su propio punto de vista sobre la desventaja de los equipos asiáticos, en particular China, ante los poderosos del resto del mundo. En su opinión, debido a las condiciones físicas, los jugadores asiáticos no son tan rápidos y fuertes como los europeos o americanos. Sin embargo, según el gigante chino, lo que más falta a los conjuntos asiáticos no es la fuerza, sino la autoconfianza.

"En mi opinión, lo que nos falta es la confianza. Si jugamos con empeño y con plena confianza, la máxima diferencia no pasaría de diez puntos aún cuando tuviéramos enfrente el equipo más poderoso de Europa. Lamento que no tengamos esta confianza para ser capaces de jugar un partido igualado. En muchas ocasiones, al ver una diferencia de unos diez puntos, tiramos la toalla sin pensarlo dos veces. Bueno, en ocasiones nos llevan una ventaja de diez puntos o más en los primeros cinco minutos, pero ¿por qué abandonamos la lucha en los treinta y cinco minutos restantes? Es un grave problema psicológico que debemos resolver con urgencia."

De sus palabras, podemos concluir que, gracias a las experiencias acumuladas en los cuatro años en que ha jugado en la NBA, hoy el pívot chino ya no sólo sabe jugar con su altura sino con profesionalidad, determinación y diligencia. Nos contó cuál es el mayor placer de su vida:

"¿En qué momento disfruto más de la vida? Cuando salgo de la cancha y me siento en el banquillo después de una intensa jornada de entrenamiento, especialmente cuando el sudor cae por la cara. En ese momento me siento feliz."

Yao Ming siempre es optimista, dentro y fuera de la cancha. Veamos cómo nos comentó su visión de la vida:

"Siempre tomo lo que estoy experimentando, sea lo que sea, como la cosa más interesante de la vida y la disfruto. Pero en cuanto al partido que me ha impresionado más, quiero mencionar el encuentro con Serbia-Montenegro, en que nuestro equipo ganó en una lucha emocionante para clasificarnos para los octavos de final de las Olimpiadas de Atenas."

 
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