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La Copa del Mundo: una prueba para el fútbol asiático
2006-06-29 16:21:06   CRI
Todos sabemos que durante décadas los equipos europeos y sudamericanos han sido los protagonistas de los campeonatos mundiales organizados por la FIFA. Pero también es verdad que poco a poco los países africanos y asiáticos han ido mejorando en la práctica de este deporte, que al parecer es el que cuenta con más seguidores en todo el mundo. De ahí que la Copa del Mundo que está disputándose en Alemania ofrezca una buena piedra de toque para valorar los progresos realizados por el fútbol asiático en los últimos tiempos.

Hace cuatro años, los futbolistas asiáticos sorprendieron al mundo entero. La selección de Corea del Sur, uno de los dos países coorganizadores del Mundial 2002, se clasificó en cuarto lugar, el mejor resultado obtenido por un equipo asiático en los 76 años de historia de la Copa del Mundo. Y la selección de Japón, el otro país coorganizador, llegó a los octavos de final.

Sin embargo, en la presente edición del Mundial, organizada por un país europeo, las selecciones asiáticas han dado un paso atrás. Excepto la selección de Australia, país recién incluido en la Confederación Asiática de Fútbol, los demás representantes del continente no han superado la primera fase.

Podría pensarse que los equipos asiáticos están quedándose rezagados. Sahrukhi Homallon, director técnico la selección de Irán, manifestó su desacuerdo con esta conclusión.

"A mi parecer, nuestra actuación ha sido bastante satisfactoria. Tanto Irán como Japón perdimos, pero eso no significa que no hiciéramos nada bueno en el terreno de juego. La selección iraní jugó al ciento por ciento de su capacidad, pero nos faltó suerte. Mantuvimos el empate con la selección mexicana, cuarta en la clasificación de la FIFA, hasta el minuto 74, momento en que nuestros rivales marcaron el gol de la victoria. Algo parecido sucedió en el partido entre Japón y Australia".

Por otro lado, ninguna de las cinco selecciones asiáticas eliminadas en la primera fase perdió los tres partidos, algo sin precedentes en su participación en la Copa del Mundo. En la edición del 2002, a pesar de las excelentes actuaciones de los equipos surcoreano y japonés, el once chino se despidió del Mundial sin haber marcado ningún tanto y habiendo encajado nueve. Y el equipo de Arabia Saudí cayó ante el de Alemania por un humillante 8 a 0. De ahí que quizá pueda afirmarse que el fútbol asiático ya no acude indefenso como un cordero a este tipo de torneos.

En Alemania, hubo tres duelos entre equipos asiáticos y africanos: Corea del Sur derrotó a Togo por 2 a 1; Arabia Saudí empató con Túnez 2 a 2; y Angola e Irán empataron 1 a 1. Estos resultados son los mejores logrados por los equipos asiáticos frente a los africanos en partidos de la Copa del Mundo.

Mención aparte merece la deportividad de la que han hecho gala las selecciones asiáticas. Tras haber sufrido dos derrotas y ya sin posibilidades de pasar a la siguiente fase, en su tercer partido la selección iraní luchó con uñas y dientes. El empate que los tenaces jugadores iraníes arrancaron a la selección angoleña aseguró el pase a los octavos de final de la mexicana, que cayó derrotada ante la de Portugal en su último partido del grupo. Finalizado el encuentro entre Irán y Angola, los seguidores de uno y otro equipo premiaron la perseverancia y el coraje de los futbolistas iraníes con calurosos aplausos.

La selección de Corea del Sur ha sido otro de los equipos asiáticos que ha descollado en este Mundial. En su primer partido, efectuó una emocionante remontada para terminar imponiéndose a Togo por 2 a 1; luego empató con una selección francesa encabezada por estrellas como Zidane y Henry. Lamentablemente, la derrota ante Suiza significó su eliminación. Sea como fuerte, la actuación de los surcoreanos vino a demostrar que el magnífico resultado que lograron hace cuatro años no fue fruto de la casualidad. Refiriéndose a este equipo, el iraní Homallon comentó:

"No me sorprende que Corea del Sur haya sido el equipo asiático con mejor nivel de juego. Su actuación en este torneo no ha hecho más que confirmar que es una de las selecciones más potentes de Asia",

En los últimos años, un número creciente de destacados jugadores surcoreanos han sido fichados por clubes europeos que juegan en prestigiosas ligas profesionales. El mediocampista Park Ji Sung se ha convertido en titular del Manchester United, uno de los equipos estrella de la liga inglesa. Pero el avance del fútbol surcoreano también tiene mucho que ver con las aportaciones de los entrenadores extranjeros. Bajo la batuta de Guus Hiddink, antiguo entrenador de la selección holandesa y del Real Madrid, la selección de Corea del Sur logró el cuarto puesto en el Mundial del 2002; su sucesor es otro famoso técnico holandés, Dick Advocaat. No cabe duda de que las avanzadas técnicas y las innovadoras tácticas introducidas por estos dos entrenadores de categoría mundial han contribuído a consolidar la posición de Corea del Sur dentro del fútbol asiático.

Y al hablar del fútbol asiático, no debemos olvidarnos de Australia, que en el 2005 se incorporó a la Confederación Asiática de Fútbol, a pesar de su pertenencia geográfica a Oceanía. En Alemania, este equipo "asiático" quedó emparejado con Brasil, Croacia y Japón. La selección australiana superó la primera fase, pero su pase a los cuartos de final se vio impedido por un penalti más que dudoso señalado en el último minuto a favor de Italia, uno de los máximos candidatos al triunfo final. En opinión del técnico iraní, la selección australiana nada tiene que envidiar en poderío a las europeas.

"La incorporación de Australia es una buena noticia para el fútbol asiático, ya que ayudará a elevar el nivel general del continente. Pero no cabe duda de que también representará un serio desafío para las tradicionales potencias continentales, como Corea del Sur, Japón e Irán".

 
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